En el rugiente óvalo de Milwaukee, bajo un cielo que amenazaba con lluvia y con el corazón latiendo a mil por hora, Patricio “Pato” O’Ward selló su nombre en los libros de historia del automovilismo mexicano. Con un sólido quinto lugar en la penúltima fecha de la IndyCar 2025, el regiomontano aseguró el subcampeonato de la categoría, un hito que no solo marca la mejor temporada de su carrera, sino que también enciende una flama de orgullo para México, un país sediento de glorias en las pistas internacionales.
Un 2025 de ensueño: La consagración de Pato
Pato O’Ward, el joven de 26 años que pilota el No. 5 Chevrolet de Arrow McLaren, no solo corrió en 2025, voló. Con 505 puntos acumulados, el mexicano se convirtió en el subcampeón de la IndyCar, un logro que lo coloca al lado del legendario Adrián Fernández, el último mexicano en alcanzar el segundo puesto general en la serie CART en el año 2000. Sí, 25 años de sequía rota por este talento de Monterrey.
Esta temporada, Pato demostró que no es solo un piloto con carisma y una sonrisa que conquista, sino un competidor feroz que combina estrategia, valentía y consistencia. Sus números hablan por sí solos: dos victorias (en Iowa Speedway y Toronto), una pole position, y 10 finales en el top 5 en las 17 carreras disputadas hasta Milwaukee. ¿Su secreto? Una mezcla de talento puro, un equipo Arrow McLaren que ha dado pasos de gigante, y una mentalidad que no se rinde ni en los días más oscuros.
Milwaukee: La carrera que selló la gloria
El óvalo de Milwaukee, conocido por ser un hueso duro de roer, fue el escenario donde Pato aseguró su subcampeonato. La carrera no fue un paseo por el parque: arrancó perdiendo tres posiciones desde el inicio, y un choque de su compañero Nolan Siegel provocó la primera bandera amarilla. Pero Pato, fiel a su estilo, mantuvo la calma. Con una estrategia de pits impecable, navegó entre el caos de las neutralizaciones y una llovizna que puso los nervios de punta. Al final, cruzó la meta en quinto lugar, suficiente para garantizar que nadie lo desbancara del segundo puesto general, a pesar de la dominante temporada de Alex Palou, el tetracampeón que acumuló 626 puntos.
“Ha sido el mejor campeonato que hemos tenido hasta ahora, tanto para mí como para el equipo. Estoy deseando que llegue Nashville para intentar cerrar con una victoria”, dijo Pato tras la carrera, con esa chispa de optimismo que lo caracteriza.
Un año de récords y momentos épicos
La temporada 2025 de Pato no fue solo sobre el subcampeonato; fue una montaña rusa de emociones que mostró su evolución como piloto. Aquí van algunos destellos de su campaña:
- Iowa Speedway (12 de julio): Pato se llevó su primera victoria del año en la Synk 275, venciendo nada menos que a Josef Newgarden, el bicampeón de la Indy 500 que lo había dejado con el corazón roto en 2024. En su carrera número 100 en IndyCar, O’Ward aprovechó un error en los pits de Newgarden para tomar la punta y no soltarla, incluso con varias banderas amarillas. ¡Venganza dulce en Iowa
- Toronto (20 de julio): Pato encadenó su segundo triunfo consecutivo en el Grand Prix de Toronto, una carrera urbana donde su estrategia con neumáticos alternos fue clave. Este resultado recortó la ventaja de Palou en el campeonato de 129 a 99 puntos, manteniendo viva la esperanza de título por un momento.
- Consistencia de acero: Desde Barber Motorsports Park en mayo, Pato solo terminó fuera del top 7 una vez (17º en Road America). Su racha incluyó podios en Indianápolis (3º en la Indy 500), Illinois (2º), y Thermal (2º), además de un cuarto lugar en Monterrey.
- Desafíos superados: No todo fue color de rosa. En Portland, un fallo eléctrico lo relegó al 25º lugar, apagando sus últimas esperanzas de pelear el título contra Palou. Pero incluso en los momentos bajos, Pato y su equipo mostraron resiliencia, enfocándose en mejorar los fines de semana difíciles.
El impacto en el automovilismo mexicano
El subcampeonato de Pato O’Ward no es solo un trofeo personal; es un rayo de luz para el automovilismo mexicano. En un país donde el automovilismo ha luchado por brillar en la escena global, Pato se ha convertido en un embajador de velocidad y pasión. Su éxito llega en un momento en que México necesita héroes deportivos, especialmente tras la sombra de incertidumbre sobre Sergio “Checo” Pérez en la Fórmula 1. Para muchos, Pato es la prueba de que el talento mexicano puede competir con los mejores del mundo, y hay quienes ya piden a gritos que se le dé una oportunidad en la máxima categoría.
Este logro también pone a México de nuevo en el mapa de IndyCar, evocando los días de gloria de Adrián Fernández y recordando a una nueva generación que los sueños en el asfalto son posibles. Además se convirtió en el tercer piloto con más victorias en 2025, solo por detrás de Palou (8) y Kyle Kirkwood (3).
Bajo el nombre de Arrow McLaren, finalizó en el cuarto lugar del Campeonato de Equipos en 2020, tercero en 2021, séptimo en 2022, cuarto en 2023 y quinto en 2024. Sin embargo, este 2025 la escudería escaló en segundo gracias a Pato O’Ward.
El mejor resultado del mexicano en el Campeonato de Pilotos de IndyCar había sido en 2021, cuando finalizó en tercer lugar con 487 puntos, producto de dos victorias y tres podios más.
¿Qué sigue para Pato?
Con una carrera restante en Nashville el 31 de agosto, Pato no planea bajar el pie del acelerador. Su victoria en Milwaukee en 2024 y un segundo lugar en Nashville el mismo año lo hacen un contendiente serio para cerrar la temporada con un broche de oro. Más allá de 2025, los rumores sobre un posible salto a la Fórmula 1 siguen creciendo, aunque por ahora, Pato está enfocado en seguir rompiendo barreras en IndyCar y llevar a Arrow McLaren a lo más alto. ¿Podrá desafiar la hegemonía de equipos como Chip Ganassi Racing o Team Penske en 2026?
Un orgullo que acelera corazones
Pato O’Ward no es solo un piloto; es un fenómeno que ha puesto a México a rugir en las pistas de IndyCar. Su subcampeonato en 2025 es el resultado de años de trabajo, sacrificios y una pasión que quema más que el combustible de su Chevrolet. Mientras Alex Palou dominó con una temporada casi perfecta, Pato fue “el mejor del resto”, como él mismo dijo, y eso no es poca cosa. México tiene un nuevo héroe, y el mundo del automovilismo, un nombre que no olvidará.




