En las calles de Guadalajara, donde el rugido de los motores se mezcla con el orgullo mexicano, nació una leyenda del automovilismo: Sergio “Checo” Pérez. A sus 35 años, este piloto ha vivido una carrera de película, llena de podios épicos, victorias históricas y un carácter que lo ha convertido en el ídolo de millones. Tras un año sabático y una salida polémica de Red Bull, Checo está de vuelta en la Fórmula 1, ahora como estandarte de Cadillac F1 para 2026.
Orígenes en Guadalajara: El niño que soñaba con la F1
Nacido el 26 de enero de 1990 en Guadalajara, Jalisco, Sergio Pérez creció con gasolina en las venas. Hijo de Antonio Pérez Garibay, ex piloto y apasionado del automovilismo, y Marilú Mendoza, Checo dio sus primeros pasos en el karting a los 6 años. Su talento era innegable: a los 14, dejó México para competir en Europa, enfrentándose a la adversidad y al sacrificio de estar lejos de casa. En 2007, brilló en la Fórmula BMW ADAC, ganando el campeonato y llamando la atención de los cazatalentos.
Apoyado por la familia Slim, una de las más influyentes de México, Checo escaló rápido. En 2008, debutó en la GP2 Series con Barwa Addax, logrando 4 victorias y un subcampeonato en 2010. Ese mismo año, su destino cambió: Sauber lo fichó para la Fórmula 1, marcando el inicio de una carrera que rompería barreras para los pilotos mexicanos.
Sauber (2011-2012): El despegue de un talento
Checo debutó en la F1 en el Gran Premio de Australia 2011 con Sauber, a los 21 años. Su primer año fue un aprendizaje, pero en 2012 explotó: tres podios (2º en Malasia e Italia, 3º en Canadá) con un equipo de media tabla. Su estilo agresivo, su gestión magistral de neumáticos y su capacidad para pelear contra gigantes como Ferrari y McLaren lo pusieron en el mapa. Checo se convirtió en la promesa que México esperaba desde Pedro Rodríguez.
McLaren (2013): Un tropiezo en la cima
En 2013, McLaren apostó por Checo como reemplazo de Lewis Hamilton. La presión era enorme, y el coche, el MP4-28, resultó ser un desastre. Sin podios y con solo 49 puntos (11º en el campeonato), Pérez enfrentó críticas duras. Sin embargo, mostró destellos de su talento, como su remontada en Bahréin. McLaren lo dejó ir tras un año, pero Checo no se rindió. Este revés sólo fortaleció su mentalidad.
Force India/Racing Point (2014-2020): El rey de la media tabla
La llegada a Force India (luego Racing Point) marcó la consolidación de Checo como un piloto de élite. Entre 2014 y 2020, logró 7 podios con un equipo de recursos limitados, destacando un 3º lugar en Azerbaiyán 2016 y 2018. Pero el momento cumbre llegó en el GP de Sakhir 2020: tras caer al último lugar en la primera vuelta, remontó y se llevó su primera victoria en la F1, la primera para un mexicano en 50 años.
Con 125 puntos y el 4º lugar en el campeonato, Checo demostró que podía brillar en cualquier circunstancia. Su capacidad para maximizar coches de media tabla, sumada a su experiencia (191 carreras en esta etapa), lo convirtió en el candidato perfecto para un equipo grande. Y entonces, llegó la llamada de Red Bull.
Red Bull (2021-2024): Gloria, presión y polémicas
En 2021, Red Bull Racing fichó a Checo como compañero de Max Verstappen, una decisión que cambiaría su carrera. Su rol era claro: apoyar al equipo y sumar puntos. Y lo hizo con creces. En su primera temporada, logró 5 podios, incluyendo una victoria en el GP de Azerbaiyán, y fue clave para que Verstappen ganara el título de pilotos y Red Bull el de constructores en 2022 y 2023.
El 2023 fue su mejor año: subcampeón mundial con 285 puntos, 2 victorias (Arabia Saudí y Azerbaiyán) y 9 podios. Su pole en Miami 2023, la primera para un mexicano, hizo vibrar a todo un país. Pero 2024 fue un calvario. El RB20, un coche diseñado para el estilo de Verstappen, no se adaptó a Checo. Tras un inicio prometedor (4 podios en 5 carreras), su rendimiento cayó: solo 9 puntos en las últimas 8 carreras y un 8º lugar en el campeonato con 150 puntos. La presión mediática y la salida de figuras clave como Adrian Newey complicaron todo. A pesar de tener contrato hasta 2026, Red Bull lo despidió el 18 de diciembre de 2024, reemplazandolo por Liam Lawson.
La decisión fue polémica. Checo había sido fundamental en los títulos de constructores de 2022 y 2023, pero Lawson y su sustituto, Yuki Tsunoda, no lograron igualar sus resultados en 2025, lo que vindicó al mexicano. Durante su año sabático, Checo se refugió en su familia, disfrutando de su esposa Carola y sus hijos. Pero nunca dejó de entrenar, respaldado por Carlos Slim y su nuevo mánager, Khalil Beschir.
Cadillac F1 (2026): El regreso de un guerrero
El 26 de agosto de 2025, el mundo del automovilismo vibró con la noticia: Checo Pérez regresa a la F1 con Cadillac, la nueva escudería estadounidense que debutará en 2026.
Junto al finlandés Valtteri Bottas, Checo formará una dupla con 527 carreras, 16 victorias y más de 100 podios combinados. El anuncio marcó el inicio de un proyecto ambicioso liderado por General Motors y TWG Motorsports, con bases en Fishers (Indiana), Charlotte (Carolina del Norte) y Silverstone (Reino Unido).
Checo firmó un contrato multianual y su experiencia será clave para un equipo que usará motores Ferrari en su debut. En sus palabras: “Unirme a Cadillac F1 es un capítulo increíblemente emocionante. Desde las primeras conversaciones, sentí la pasión y determinación detrás de este proyecto. Es un honor ayudar a construir un equipo que pueda luchar en lo más alto”. Graeme Lowdon, director del equipo, destacó: “Fichar a Checo y Bottas es una señal clara de nuestras intenciones. Han visto todo y saben lo que se necesita para triunfar”.
Cadillac no espera victorias inmediatas, pero busca establecerse como un contendiente a largo plazo. Checo, con su historial en Sauber y Racing Point, es el piloto ideal para optimizar un coche de media tabla y guiar al equipo en su desarrollo. Su presentación oficial, prevista tras el GP de Países Bajos, ha generado euforia entre los fans mexicanos y latinoamericanos, que ven en él al “equipo de las Américas”.
Un nuevo capítulo en el asfalto
El regreso de Checo con Cadillac no es solo una revancha; es la oportunidad de construir un legado desde cero. Con un coche nuevo y regulaciones técnicas que cambiarán en 2026 (motores híbridos y aerodinámica activa), Pérez aportará su experiencia para llevar a Cadillac al frente. Su historia, que será retratada en una serie documental producida por Keanu Reeves, promete inspirar a una nueva generación.




