- A los 11 años, Meredith fue la primera bailarina de Aguascalientes en representar a México en World Ballet Competition, donde obtuvo beca para el Kirov Academy, mención especial y fue invitada a la gala final
- Actualmente forma parte del San Diego Ballet, y con apenas 18 años suma numerosos reconocimientos internacionales en ballet clásico y contemporáneo
- Se describe como una artista entregada, disciplinada y soñadora, cuyo talento ha generado admiración tanto por su técnica como por su sensibilidad
Meredith Bethzúa Barajas Ibarra es ya una promesa de la danza clásica mexicana. Con apenas 18 años, esta hidrocálida ha dedicado 15 años de su vida al ballet y hoy brilla más allá de nuestras fronteras. Actualmente forma parte del San Diego Ballet, un logro que demuestra el rigor y la pasión con los que ha transitado su carrera.
Desde niña, su talento llamó la atención en concursos nacionales e internacionales. Con solo 11 años, fue la primera bailarina de Aguascalientes seleccionada para representar a México en las finales del World Ballet Competition en Orlando, donde ganó una beca para el prestigioso Kirov Academy of Ballet, alcanzó los mejores puntajes, obtuvo una mención especial por excelencia técnica y fue elegida para presentarse en la gala del evento, rodeada de estrellas del ballet mundial de compañías como New York City Ballet y Boston Ballet.
Su adolescencia también ha sido de triunfo. Como competidora en más eventos, se ha posicionado en el Top 10 del ballet contemporáneo y ha sido galardonada con oro y plata en competencias internacionales de danza, posicionándose como una de las bailarinas mexicanas más destacadas en su generación.
Meredith no solo impacta con su técnica impecable, también inspira con su disciplina. Ella se describe como una soñadora persistente, que entrena con constancia desde temprana edad y agradece cada oportunidad de crecer como artista. Su trayectoria no solo habla de trofeos, sino de una vida entregada al arte, cimentando un camino de identidad, talento y entrega para quienes comparten su pasión.
Hoy, el nombre de Meredith Barajas Ibarra resuena con fuerza entre los corredores del ballet contemporáneo y clásico. Aguascalientes, su tierra, sigue más que orgullosa: celebra a una estrella que ha convertido el esfuerzo en poesía en movimiento. Y este es apenas su inicio.




