- Reconoce que el trabajo doméstico y de cuidados, aunque no remunerado, merece el mismo valor que cualquier otra labor
- Subraya que el apoyo a mujeres mayores desde los 60 años responde a la brecha histórica de desigualdad
- Ratifica su compromiso con el movimiento y con la presidenta Claudia Sheinbaum, descartando aspiraciones personales
El delegado de Programas para el Bienestar en Aguascalientes, Aldo Ruiz Sánchez, sostuvo que el acceso a la pensión universal para mujeres desde los 60 años responde a un principio de justicia social y al reconocimiento de generaciones que trabajaron sin gozar de los mismos derechos que los hombres.
“Tenemos que reconocer, como varones, que esta generación de mujeres trabajó, pero no tenían los mismos derechos. Incluso ganaban menos que los hombres. Y aquellas que se dedicaron al hogar también trabajaron, aunque no fuera remunerado”, señaló.
Ruiz Sánchez subrayó que el trabajo doméstico y de cuidados ha sido históricamente invisibilizado, pese a implicar esfuerzo físico y emocional: “Es fuerza también, física, mental, lo que ustedes me digan. Muchas mujeres de 60 años ya son abuelitas y ayudan con los nietos. ¿Quién les paga eso? Por eso ellas a los 60 y nosotros a los 65”, puntualizó.
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El funcionario explicó que la pensión no solo busca equilibrar la desigualdad acumulada, sino también ofrecer seguridad, independencia y dignidad a quienes no lograron generar una pensión laboral suficiente: “Muchas trabajaron toda su vida, pero no pudieron jubilarse; algunas maestras sí, pero no les alcanza. Con este apoyo encuentran tranquilidad y autoestima”, dijo.
Respecto a propuestas como la creación de un “Instituto del Hombre”, Ruiz fue claro: “No lo veo necesario. No dudo que haya casos, pero la brecha sigue siendo muy grande. Mi opinión quizá no sea válida por mi género, pero si preguntas a la mayoría de las mujeres, verás que no. Persiste la desigualdad y la violencia”.
En el terreno político, Ruiz descartó aspiraciones personales, asegurando que su prioridad es acompañar a la presidenta Claudia Sheinbaum y fortalecer el movimiento desde abajo: “No me voy a meter, que decida la gente. Es mejor estar bien con la gente, no con la cúpula. Yo estoy tranquilo donde estoy, muy feliz de impulsar estos programas. Esto va a seguir conmigo o sin mí”, manifestó.
Aclaró que no busca protagonismo ni cargos anticipados: “Nada de calenturas políticas. Yo no voy a traicionar nunca al movimiento. Hay que estar en las malas, en las peores y también en las buenas”.
Finalmente, recordó que forma parte de un equipo amplio de servidoras y servidores que trabajan en el territorio y dan vida a los programas sociales: “Yo no soy solo, es un ejército de compañeras y compañeros que merecen todo mi respeto”, concluyó.




