Maroma
Ricardo Anaya (senador y excandidato presidencial) estuvo de visita en Aguascalientes y en una rueda de prensa organizada por el PAN, se le cuestionó su opinión sobre la designación de la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia. Para contestar, Ricky Rickín tuvo que dar un repaso a todos los vicios (que ya conocemos) de la reforma judicial federal: desde la tómbola para definir cargos, hasta los famosos acordeones, que según él Morena pagó con recurso público.
Después de tanto rodeo, llegó el acto final: la maroma. Al puro estilo Obrador, repartió culpas y dijo que la polémica designación de la presidencia del Supremo Tribunal local era responsabilidad de la 4T, porque hicieron una reforma con las patas. Y claro, aquí en lo local nadie iba a corregir nada: lavándose las manitas, nuestros representantes aprovecharon los vacíos legales para hacer de las suyas y replicar la institucionalización judicial que se dio a nivel federal, pero tropicalizada a Aguascalientes.
Además, el senador se mostró optimista en que Agüitas seguirá siendo bastión panista, porque “aquí no quieren a Morena” (de hecho, ni entre ellos se quieren). Y prometió que los próximos candidatos blanquiazules no serán los que los cotitos de poder internos decidan, sino los que pida “la gente”, pues el electorado manda.
El momento incómodo llegó cuando la prensa le preguntó a Anaya sobre la supuesta alianza de facto entre Rubén Camarillo y Martín Orozco, acusados de desestabilizar a los azules y coquetear con Morena. La secretaria del PAN, Paloma Amézquita, no pudo disimular sus muecas de incomodidad: pertenece al cotito de Camarillo, que se ha beneficiado ampliamente del poder (o mejor dicho, de los poderes). No solo tienen posiciones en palacio mayor, también controlan espacios en la administración municipal y hasta influencias para colocar a jueces federales, magistrados de sala administrativa y del Supremo Tribunal de Justicia.
Por cierto, Ricardo Anaya aprovechó para elogiar a la gobernadora Tere Jiménez por su trabajo en salud y seguridad, y no descartó que sea una carta fuerte para contender por la presidencia en 2030.
Pecho palomo
El que andaba muy pecho palomo durante la conferencia fue el senador Toño Martín del Campo. Anaya lo reconoció como ejemplo de institucionalidad, un político con experiencia y tacto, pues cada vez que ha estado cerca de su candidatura soñada a la gubernatura, se ha hecho a un lado para respetar los acuerdos internos, ¿será que esta vez la palmadita de la suerte sí le alcanza para el 2027?
¿Ya pa’ qué?
No pasa un día sin que la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia dé de qué hablar. Ahora no fue por la designación, sino por sus declaraciones. En un intento desesperado por buscar legitimidad (a estas alturas, imposible), María José Ocampo Vázquez anunció que renunciará al PAN. Esto solo confirma lo que se decía: de los once magistrados locales, la mayoría son militantes o simpatizantes panistas. Su renuncia da igual, nos tiene sin pendiente. El Poder Judicial local ya está marcado por los intereses partidistas. Ni siquiera han sesionado en pleno y ya perdieron nuestra confianza. Aunque hagan magia jurídica, no se quitarán el estigma: llegaron por obra y gracia de los comités de evaluación, la ayudadita de los acordeones y el empuje de quienes detentan el poder político.
Se acabó la luna de miel
La alianza electoral PRI–PAN está más cerca del divorcio que de renovar votos (no matrimoniales, sino electorales). Tras acusar que los panistas no cumplían acuerdos, ahora en Asientos y San José de Gracia ya hay rupturas entre regidores tricolores y las alcaldías azules. En el PRI toma fuerza el rumor de ir solos en el 2027, aunque eso implique una división interna: los que ocupan posiciones de primer nivel en el gobierno estatal panista no soltarán fácilmente sus cargos. Y jugarse la elección solos sería una crónica de derrota anunciada.
Consecuencias de la cerveza
Regañada la que les espera a los responsables de empalmar el “Beer Fest” (que promueve a los productores locales desde hace cuatro años) con el “Oktoberfest”, pues ambos se anunciaron para los mismos días (4 y 5 de octubre).
El coordinador de gabinete, José Juan Sánchez Barba, ya mandó llamar a los organizadores para que acomoden su relajo y no se vean vacíos los eventos ni afectados los productores. En la reunión participaron el secretario de Desarrollo Económico y la directora del Buró de Congresos y Visitantes.
¿Será que esta falta de organización acelere la intención del legislativo de desaparecer al Buró y pasar sus funciones directamente a la Secretaría de Desarrollo Económico? Todo sea por “ahorrarse una buena lana”.
Les salió barato
A los graciositos que bromearon con un falso “levantón” de dos jovencitas les va a salir barato: apenas una multa máxima de 1,200 pesos y algunas horas de servicio comunitario. Este episodio revive el debate sobre la iniciativa del diputado Emmanuel Sánchez Nájera, que busca responsabilizar a los padres por los actos de sus hijos. Una propuesta cuestionada, pero que con casos como este, vuelve a ponerse sobre la mesa.




