Bajo el sol abrasador de una cancha o en la lluvia torrencial de un estadio repleto, una figura menuda pero imponente se planta en el césped con un silbato que retumba como trueno. Katia Itzel García Mendoza, nacida el 1 de septiembre de 1992 en la vibrante Ciudad de México, no sólo arbitra partidos, ella es la revolución que el fútbol mexicano necesitaba. Politóloga de la UNAM, exjugadora frustrada por un sistema que no le dio espacio, Katia transformó su amor por el balón en una cruzada por la justicia en la cancha. A sus 33 años, esta mexicana es la única mujer árbitra central en el Mundial Sub-20 varonil de Chile 2025, seleccionada entre 18 árbitros y 36 asistentes para hacer historia. Pero su camino no fue un pase filtrado; fue una carrera de obstáculos, driblando machismo, amenazas y un entorno que la quiso relegar.
De la cancha universitaria al silbato profesional
Katia creció en las calles de la Ciudad de México, donde el fútbol era más que un juego; era una forma de vida. Como jugadora, soñaba con la gloria, pero en 2010, la inexistencia de la Liga MX Femenil le cerró las puertas: “No había futuro para mí como futbolista”, confesó en Gaceta Políticas de la UNAM, donde estudió Ciencias Políticas y Administración Pública. En 2015, un giro del destino la llevó al arbitraje amateur. Un año después, en 2016, ya estaba en la Liga TDP (Tercera División), escalando con una velocidad impresionante a la Liga Premier y las categorías Sub-13, Sub-15, Sub-17 y Sub-20 de la Liga MX.
Ser mujer en este mundo fue como jugar de visitante en un estadio hostil. Los insultos llovían desde las gradas y las canchas: “¡Vete a la cocina!”, le gritaban. La presión física era otro monstruo: “Tienes que igualar o superar a los hombres”, explicó en una charla con la FMF. Pero Katia, con su formación académica y su experiencia como jugadora en el equipo femenil de la UNAM, no se doblegó. En 2017, debutó como asistente en la Copa MX Femenil; para 2018, ya era árbitra central en la Liga MX Femenil, pitando 17 partidos en su primera temporada regular y dos en liguilla. Su silbato no solo marcaba faltas; anunciaba una nueva era.
Triunfos y tormentas en la Liga MX
En la Liga MX, Katia ha sido un huracán de valentía. En el ámbito femenil, sus logros resuenan como goles en el último minuto, dirigió la final del Guardianes 2020 entre Tigres y Rayadas, un duelo épico donde sintió “el peso de representar a todas las mujeres que sueñan con esto”. Luego vino el Campeón de Campeones 2021-2022, donde sus lágrimas al final del partido eran puro orgullo. La final del Apertura 2022 de la Liga MX Femenil, con Tigres levantando el trofeo, fue otro hito: “Arbitré el partido de mi vida”, dijo. También pitó la final del Clausura 2022 Sub-20, sumando seis finales en total entre categorías varoniles y femeniles.
Pero el verdadero terremoto llegó en el fútbol varonil. El 26 de julio de 2022, Katia hizo historia como la primera mujer en arbitrar un partido oficial de la Liga de Expansión MX en 18 años, en el Atlético La Paz vs Celaya. El 9 de marzo de 2024, rompió otro techo, pitó Pachuca vs Querétaro en la Liga MX, convirtiéndose en la segunda mujer en dirigir un juego de Primera División en 20 años, tras Virginia Tovar. En ese partido, usó el VAR para señalar un penal histórico; el primero decidido por una mujer en la Liga MX y amonestó a Guillermo Almada con una autoridad que silenció a los escépticos.
En la temporada 2024-25, ha arbitrado cuatro partidos varoniles y tres femeniles, incluyendo Querétaro vs Rayados (jornada 8) y Tijuana vs Chivas (jornada 6 del Apertura 2025).
No todo fue un camino de rosas. En la Leagues Cup 2025, tras un polémico Monterrey vs Cincinnati, Katia enfrentó amenazas de muerte y acoso digital: “Recibí mensajes intimidantes, pero no me callo”, denunció, apoyándose en la Ley Olimpia, que castiga la violencia digital con hasta seis años de prisión, su respuesta fue clara: seguir pitando, seguir rompiendo barreras. Como dijo el árbitro internacional Marco Antonio Rodríguez: “Su desgaste físico, posicionamiento y comportamiento superan a muchos colegas”. Katia no solo juega en la cancha; redefine las reglas del juego.
De la FIFA al Olimpo de París 2024
El 2019 marcó un antes y un después. Katia recibió el gafete FIFA como árbitra central, un boleto al estrellato internacional. Su debut fue el 24 de febrero de 2020 en el CONCACAF U-20 (República Dominicana vs EE.UU.), seguido por la SheBelieves Cup (EE.UU. vs España) y clasificatorios Sub-17 y Sub-20. Ese año, pitó la final del Campeonato W de CONCACAF, pero su momento cumbre fue la Copa Mundial Femenina Sub-17 en India 2022, donde arbitró la gran final.
En 2023, la Copa Mundial Femenina la consolidó, pitó dos partidos de fase de grupos y fue cuarta oficial en dos de eliminación. En 2024, la CONCACAF W Gold Cup la vio en tres partidos, y en junio de 2025, hizo historia como la primera mujer en arbitrar un partido masculino de la Copa Oro (Curazao vs El Salvador). Pero los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron su cima emocional; el 25 de julio, debutó como la primera mexicana en arbitrar unos JJOO, en el Alemania vs Australia femenil (3-0). Dirigió tres partidos más en la rama femenil, incluyendo el bronce Alemania vs España, y un varonil (Francia vs Nueva Zelanda), siendo la primera mujer mexicana en pitar un juego masculino olímpico. Junto a Karen Díaz y Sandra Ramírez, formó una terna histórica: “Es un sueño que se hace realidad con sudor y lágrimas”.
Chile 2025 y el sueño del Mundial 2026
Hoy, Katia está lista para hacer historia nuevamente. Es la única mujer árbitra central en el Mundial Sub-20 varonil de Chile, acompañada por Sandra Ramírez y Karen Díaz como asistentes. Usará el FSV (VAR simplificado). Su preparación incluyó el seminario FIFA Élite para el Mundial 2026, donde es una de solo dos mujeres en la lista. En octubre de 2024, pitó el amistoso USMNT vs Panamá en EE.UU., la primera mujer en un partido de las Barras y Estrellas. Cada pitazo la acerca al sueño, arbitrar el Mundial 2026 en México.
Honores que resuenan
Katia no solo acumula partidos; acumula reconocimientos que la elevan a leyenda. En 2024, la IFFHS la nombró la sexta mejor árbitra del mundo, única mexicana en el Top 10 femenil, con 19 puntos por su trabajo en Liga MX y torneos FIFA. Ese mismo año, recibió el Premio Nacional del Deporte en la categoría Árbitro, compartido con Charlyn Corral, y fue nominada al Árbitro del Año por IFFHS junto a César Ramos. La UNAM la inmortalizó en julio de 2025 nombrando una cancha en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en su honor. “No ha sido fácil, pero las puertas se abren”, dijo, rodeada de estudiantes que la ven como un faro.
La guerrera que sigue pitando el futuro
En el Apertura 2025, Katia sigue imparable. En la Leagues Cup 2025, enfrentó el acoso con valentía, demostrando que su silbato no se apaga. Mientras se prepara para Chile, su mirada está en 2026, un Mundial en México donde podría ser la primera mujer en pitar un partido varonil. Katia Itzel García no solo es una árbitra; es un símbolo de lucha, un eco de las niñas que sueñan con un balón y un silbato, y la prueba de que el fútbol, cuando es justo, es más hermoso.
