Autoevaluación
En la entrega del tercer informe de la gobernadora Teresa Jiménez ante el Poder Legislativo, la mandataria anunció que realizará una autoevaluación a mitad de su gestión. Esto podría derivar en cambios en el gabinete. A diferencia de otras administraciones, este equipo ha tenido pocos ajustes, lo que permitió cierta continuidad en proyectos; sin embargo, en el servicio público todo cambio debería ser para mejorar.
Una vez concluido el periodo de difusión del informe, Teresa Jiménez estaría considerando ajustes que no solo dependen del desempeño, sino también de las “cartas fuertes” de su gobierno que buscan proyectarse en la siguiente elección. Los perfiles que pasaron sin pena ni gloria al frente de instituciones también podrían quedar fuera. Falta la mitad del camino, y lo que venga marcará nuevos liderazgos rumbo a la recta final de la administración estatal.
La cita
A las nueve de la mañana de ayer, la gobernadora llegó al Palacio Legislativo para entregar su tercer informe de labores a los diputados locales. La acompañaron Antonio Arámbula López (secretario general de Gobierno), Enrique de la Torre (Comunicación y Vocería), Alfredo Cervantes (Finanzas) y Guillermo de la Torre Sifuentes (Planeación).
Además de destacar logros, adelantó proyectos como la ampliación del Hospital de la Mujer, para lo cual buscarán gestionar 100 millones de pesos con la federación, y el arribo de 28 nuevas empresas relacionadas con el crecimiento de producción en Nissan. Los retos están claros: salud universal y de calidad, y reforzar la seguridad.
Hablando de la seguridad
Tras los hechos recientes en Jesús María y las críticas de Gilberto “Gil” Gutiérrez, dirigente estatal de Morena, quien señaló un incremento en los índices de violencia, Antonio Arámbula López -exalcalde de ese municipio y actual secretario general de Gobierno- respondió que tales dichos forman parte de la estrategia de oposición para desprestigiar a los gobiernos del PAN.
Como ya lo habían adelantado, los morenistas preparan su “contrainforme”, con mensajes dirigidos a golpear a los gobiernos azules en materia de seguridad.
No acatan la decisión de los magistrados
Los precursores de la 4T rechazaron la resolución de los magistrados electorales locales, que desecharon las impugnaciones contra el nombramiento de la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia. En su comunicado, acusaron que la justicia en Aguascalientes estará dominada por el PAN, del mismo modo que a nivel nacional -según ellos- es controlada por Morena.
Lo que se les olvida a los guindas es que dos de los tres magistrados que resolvieron fueron designados gracias a las negociaciones de Morena en el Senado: Horacio José Ricardo López y Óscar Guillermo Montoya Contreras. Esa contradicción deja la duda: ¿habrá ruptura dentro del bloque morenista o simplemente acomodaron el discurso a conveniencia? El tema sigue vivo: aún falta la última instancia en el Tribunal Federal.
Son solo rumores
El caso de la salida de Roberto Amézquita Camarillo, exdirector de Reglamentos del Ayuntamiento de Aguascalientes, ha generado más ruido que certezas. Desde el viernes 26 de septiembre, versiones en medios y redes afirmaban que la Mesa de Seguridad ordenó su cese por “motivos graves”. Sin embargo, el alcalde Leonardo Montañez Castro negó la versión y aseguró que la separación fue por motivos personales.
Hechos confirmados: sí hubo renuncia y sí hubo rumores de intervención de la Mesa de Seguridad. Lo incierto: si existen acciones penales o investigaciones en curso, pues la Fiscalía no ha emitido comunicado alguno. Mientras tanto, sectores empresariales celebraron la salida, argumentando que la gestión de Amézquita fue marcada por prepotencia en inspecciones y sanciones. Esa reacción explica parte del ruido: para unos, la baja es alivio; para otros, es señal de que la administración responde a presiones sociales. Pero celebración no equivale a verdad comprobada: la ciudadanía merece pruebas, claridad y procedimientos, no solo rumores y aplausos.




