- El Paquete Económico 2026 contempla una asignación de 987 mil millones de pesos para programas sociales, siendo las pensiones para personas adultas mayores el rubro con mayor presupuesto
- Viramontes subrayó que estos programas están protegidos por la Constitución, por lo que son independientes del partido político y no pueden utilizarse con fines electorales
La presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, destacó que el Paquete Económico 2026 contempla una asignación de 987 mil millones de pesos para programas sociales, siendo las pensiones para personas adultas mayores el rubro con mayor presupuesto, con 526 mil millones de pesos.
En segundo lugar se encuentran las Becas Benito Juárez, con 184 mil millones de pesos, seguidas del programa Mujeres con Bienestar, con 57 mil millones, además de otros proyectos emblema del Gobierno Federal, como Sembrando Vida.
Viramontes subrayó que estos programas están protegidos por la Constitución, por lo que deben mantenerse independientemente del partido político en el poder, y no pueden utilizarse con fines electorales. “Los programas sociales no promueven a ningún partido político y no se deben utilizar para fines distintos a los que están establecidos en el programa público. Sin embargo, eso no se ha respetado: muchas personas los asocian con un partido en particular, cuando no debe ser así”, advirtió.
La economista hizo un llamado a despolitizar la comunicación pública relacionada con los programas sociales, especialmente en tiempos de precampaña. “Se sigue manipulando el discurso público, como si los programas sociales pertenecieran a un partido. Eso no es así. Las personas beneficiarias pueden tener la certeza de que el próximo año seguirán recibiendo su apoyo”, afirmó.
Viramontes reconoció que los programas sociales cumplen una función importante al atender a sectores vulnerables que no pueden beneficiarse de otras políticas, como adultos mayores o jóvenes en formación, pero advirtió que su financiamiento ha implicado debilitar otras áreas prioritarias del gasto público. “Esto se ha hecho a veces en detrimento de otras políticas públicas, como el fortalecimiento del sistema de salud, la seguridad o la energía. A futuro será necesario reestructurar estos presupuestos para sostener los programas sociales y al mismo tiempo desarrollar políticas públicas con beneficios sostenidos”, explicó.
Finalmente, reiteró que los programas sociales deben dejar de ser un instrumento para generar votos y llamó a fortalecer las finanzas públicas para garantizar su continuidad sin comprometer otros servicios esenciales.




