Ricardo López Nava, mejor conocido como “El Finito”, es uno de los boxeadores mexicanos más grandes de todos los tiempos. Nacido el 25 de julio de 1966 en Cuernavaca, Morelos, se retiró invicto, con un récord histórico, múltiples títulos mundiales y la admiración tanto de aficionados como de compañeros.
Trayectoria ejemplar
- Inició su carrera profesional el 18 de enero de 1985, venciendo por nocaut en tres asaltos a Rogelio Hernández en Cuernavaca.
- En 1990 conquistó el título mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la categoría peso mínimo al noquear en cinco rounds a Hideyuki Ohashi en Tokio, Japón.
- Durante su carrera defendió con éxito ese título mínimo 21 veces, además de ganar los campeonatos del peso mínimo bajo las asociaciones AMB y OMB. Posteriormente también fue campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la categoría minimosca.
Récord inigualable
- López terminó su carrera profesional con 52 combates, de los cuales 51 los ganó (38 por nocaut), 1 empate, y 0 derrotas.
- Su invicto se extiende no solo por los años como profesional: desde su debut y hasta su retiro mantuvo una disciplina y constancia que le permitieron retirarse como campeón mundial invicto.
Reconocimientos y legado
- Fue considerado por The Ring como uno de los mejores boxeadores Libra-por-Libra de la década de los 90.
- Fue inducido al Salón Internacional del Boxeo (Boxing Hall of Fame) en 2007.
- Ha sido votado como el mejor campeón mundial en las categorías de peso mínimo y peso minimosca, tanto por organismos oficiales como por entidades especializadas en boxeo.
Vida fuera del ring
- Después de retirarse en 2001, López ha trabajado como comentarista y analista de boxeo.
- A finales de su carrera su retiro fue formalizado de modo definitivo, manteniéndose lejos del azote directo de los guantes pero cercano al deporte como símbolo de perfección boxística.
Importancia cultural
Ricardo López no es solo un nombre en los libros de récords: su carrera representa lo que muchos consideran la cúspide del boxeo técnico puro en México. Su invicto, su disciplina, su finura en movimientos y estrategia han hecho que se le considere uno de los boxeadores más “puros” en la historia del deporte. Su legado inspira a nuevas generaciones a pensar más allá del poder de los golpes: a pensar en la precisión, la constancia y el respeto al ring.




