Israel anunció el inicio de un alto el fuego en Gaza tras completar la primera fase de retirada de sus fuerzas del enclave palestino. El acuerdo, alcanzado con Hamás y respaldado por Estados Unidos, establece un cese de hostilidades y un plan de intercambio de rehenes en un plazo de 72 horas.
El ejército israelí informó que sus tropas se han reposicionado a lo largo de las líneas acordadas, aunque advirtió que algunas zonas permanecen “extremadamente peligrosas”. Testigos y corresponsales internacionales reportaron que, pese al alto el fuego, se registraron algunos ataques en Gaza durante la noche y la mañana.
Miles de palestinos desplazados comenzaron a regresar hacia el norte de la franja de Gaza, recorriendo rutas costeras en medio de un paisaje devastado. En ciudades como Jan Yunis, en el sur, varias viviendas aparecieron completamente destruidas, según imágenes difundidas por la agencia AFP.
El acuerdo contempla la liberación de los 48 rehenes israelíes retenidos en Gaza desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. De ellos, 20 se encuentran vivos y 28 fallecieron, según informó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. A cambio, Israel liberará a 250 detenidos por motivos de seguridad y a mil 700 palestinos arrestados desde octubre del año pasado.
El pacto forma parte de un plan de 20 puntos promovido por el presidente estadounidense Donald Trump, quien anunció que prevé viajar a Medio Oriente próximamente. El acuerdo también busca establecer un mecanismo de transición en Gaza y el eventual desarme de Hamás, aunque ambos temas aún están pendientes de resolverse.
El cese de hostilidades pone fin a dos años de conflicto que dejó más de mil víctimas, la mayoría civiles, y marca un paso hacia la estabilización de la región, aunque la reconstrucción y el retorno seguro de los desplazados serán un desafío inmediato para Gaza.




