Varios municipios de Veracruz están viviendo una situación alarmante por el problema de las intensas lluvias que se han estado suscitando desde el miércoles 9 de octubre, las cuales han provocado fuertes inundaciones que no solo dejaron destrozadas las principales calles de varios municipios, sino que también se han reportado miles de viviendas dañadas en las que los ciudadanos de Veracruz se han quedado prácticamente sin nada en cuestión de horas, tras el desbordamiento de varios de los ríos que se encuentran en la zona.
La situación actual que está enfrentando Poza Rica ha cobrado la vida de 41 personas, según el informe oficial por parte de las autoridades federales del país. La presidenta Claudia Sheinbaum ya estuvo presente en varias de las zonas más afectadas; sin embargo, en muchos de estos lugares no fue del todo bien recibida.

Poza Rica, Veracruz: uno de los escenarios más devastadores que ha dejado la naturaleza
Mientras millones de mexicanos se levantaban el día de hoy lunes para iniciar una nueva semana, en Veracruz la realidad que se enfrenta actualmente es muy distinta. Son días difíciles para los ciudadanos que viven una de las peores tragedias registradas en lo que va de este 2025, a causa de las fuertes lluvias e inundaciones que provocaron que varios de los ríos y presas más grandes de la ciudad se desbordaran. Incluso, hasta este momento se siguen registrando cientos de personas desaparecidas y miles de viviendas afectadas por la fuerte corriente de agua en la zona.
Mientras las autoridades comienzan con las tareas de limpieza y el censo de los afectados, los veracruzanos siguen buscando a sus familiares, amigos o compañeros desaparecidos tras la terrible situación que se vive desde el pasado fin de semana. Aunque las autoridades han informado que hasta el momento solo se ha reportado la muerte de 29 personas y 18 desaparecidos, la gente de Poza Rica denuncia que las cifras reales son mucho más elevadas de lo que el gobierno ha querido registrar.
Miles de casas han sido dañadas e incluso registradas como pérdida total por la gran cantidad de agua que se desbordó por las calles de los municipios de Veracruz, arrastrando automóviles, animales, árboles, negocios y hasta personas que, desafortunadamente, no todas lograron ponerse a salvo.
El inicio de la tragedia: el desbordamiento del río Cazones
La emergencia se registró el miércoles 9 de octubre, cuando una vaguada sobre el Golfo de México y la depresión tropical 90E con potencial ciclónico generaron lluvias intensas en varias partes del país, pero sobre todo en el norte de Veracruz, lugar que horas más tarde sería marcado por la catástrofe. Durante la noche y madrugada del viernes 10 de octubre, las lluvias se intensificaron de manera sorprendente, lo cual causó el desbordamiento del río Cazones en varios puntos de su cauce.
Desde el viernes, en redes sociales comenzaron a difundirse videos compartidos por habitantes de Poza Rica, Tihuatlán Y Papantla, donde se podía ver cómo el agua ingresaba a las viviendas tan rápido que miles de personas no tuvieron tiempo para evacuar o poner a salvo sus pertenencias antes de que fueran arrastradas por la corriente.
Durante los primeros reportes que se dieron a conocer por parte de las autoridades, se señaló que el Río Cazones había alcanzado niveles históricos de desbordamiento en los últimos años, superando los siete metros de altura antes del amanecer del viernes 10 de octubre. Esto causó que, para las primeras horas del día, Poza Rica y otros municipios cercanos amanecieran completamente inundados, con miles de afectaciones en viviendas y comercios locales.
Claudia Sheinbaum se presentó en el lugar de los hechos y dio la cara por su gobierno
Después de que se dio a conocer la terrible situación por la que atravesaban los ciudadanos de Veracruz, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, realizó recorridos por las principales calles de Poza Rica acompañada de elementos de seguridad. Aunque muchos aplaudieron su visita y agradecieron su presencia en el lugar de los hechos, otros la llenaron de reclamos por las víctimas desaparecidas y los daños sufridos en viviendas y hospitales donde no se podía atender a los heridos.




