La réplica pública de Jorge Álvarez Máynez (coordinador nacional de Movimiento Ciudadano) a las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum no es solo otro intercambio entre actores nacionales; es un síntoma de que la conversación política en México ya dejó de discutirse únicamente en plazas y foros y se juega, abiertamente, en el terreno de las percepciones y las etiquetas.
Máynez difundió una carta en redes en la que niega categóricamente la existencia de una alianza con el PAN y reprocha a la mandataria por “adelantar los tiempos electorales” y faltar a la verdad. ¿Qué dijo exactamente Máynez y por qué importa? En su escrito, el dirigente naranja busca dos objetivos: desacreditar la insinuación presidencial sobre supuestas coaliciones de la oposición y reafirmar la identidad “progresista” que Movimiento Ciudadano ha venido construyendo. Al mismo tiempo, acusa a la jefa del Ejecutivo de polarizar y priorizar mensajes electorales por encima de los problemas públicos. Esa defensa pública revela que MC siente presión por la narrativa oficial y necesita marcar distancia de acusaciones que podrían minar su capital político.
La respuesta de Máynez no llega en el vacío: en semanas recientes, la conversación entre Morena y la oposición ha escalado en tono y frecuencia. Sheinbaum, de forma pública, ha colocado reparos sobre actores y formatos políticos que, desde su óptica, amenazan el proyecto gobernante; su comentario sobre MC como “supuestamente progresista” encendió las alarmas en la oposición y la obligó a contestar. Lo político aquí es estratégico: desacreditar a un rival ante la opinión pública puede ser tanto un intento de desgaste como de desincentivar alianzas que incomoden a la jefa de Estado.
¿Y Movimiento Ciudadano? La carta funciona como documento de posicionamiento, pues reafirma independencia (negando coaliciones) y promueve una narrativa de crecimiento y presencia territorial. Sin embargo, también deja visible una preocupación, pues el partido de la naranja mecánica necesita seguir construyendo su base antes de 2027 y no puede permitir que la narrativa presidencial marque la agenda. En otras palabras, Máynez intenta convertir una acusación en una oportunidad para presentarse como alternativa no alineada a los bloques tradicionales, tarea que han venido realizando con éxito en varios estados, marcando incluso una diferencia ideológica: optar por una tercera vía que supere las limitaciones del espectro político mexicano, marcado solo por la derecha o la izquierda.
Cadena de amarguras y valle de lágrimas
Como si se tratara de un capítulo de la afamada novela “Cadenas de Amarguras”, se siguen desarrollando escenas controversiales en los pasillos de la Dirección General del CEyTEA, y todo ello siempre protagonizado por gente que llega ahí sin experiencia alguna y con la mediocre mentalidad de que este tipo de puestos son “para siempre”.
Esta semana le tocó el turno al no menos popular y, a decir de empleados y excompañeros, antipático y prepotente licenciado Marco “N” Becerra, a quien, por manejos poco o nada ortodoxos respecto de las reglas de operatividad, le fue solicitado su “puesto”, como debe de ser. Lejos de verlo como un ciclo que termina o manejarlo como un cambio para comenzar un nuevo proyecto (aunque sea así), decidió hacer berrinche. Pero nunca encarando a los altos mandos, sino encendiendo infiernitos en el no menos popular Radio Pasillo.
Comenzó su “gira del adiós” y, en cada abrazo o saludo, no perdió la oportunidad de soltar comentarios que despertaban el morbo y la duda entre los de a pie. Frases como “No se preocupen, ya hablé con mi mamá y ella los va a proteger” (¿de qué o de quién?), “Me voy, pero estén pendientes porque voy a hablar lo que sé” y, cuando más atención recibía, soltaba frases dignas del guion de “Mercado de Lágrimas”, como “No se la van a acabar” o “Se van a acordar de mí”. Obviamente, esto lo hizo de una manera “discreta” y entre sus “amistades”. ¿Verdad, ficción o mera coincidencia? Pues a tan solo unas horas de este hecho, en el noticiero de las 13:00 horas del miércoles en BI Noticias, le dedicaron todo un segmento (diez minutos) a esta dependencia, donde se retomó el caso de los despidos.
No cabe duda de que la directora general, Mary García, anda desatada y bastante empoderada, pues nada más no la quieren. Aferrada a su deseo de una candidatura a diputada local, y según ella con la “venia bendita” de Palacio de Gobierno, está aprovechando su posición para hacer y deshacer como se le venga en gana, afectando, obviamente, la operatividad de la institución que representa.
Circo
Vengan a ver el circo judicial federal en la entidad, pues nuestros flamantes magistraditos federales sí le andan jugando al tú por tú a los magistrados y jueces del bienestar, que al igual que ellos, nada más no dan una, y por desgracia no la van a dar. El problema ya no es que no sepan (porque hasta lo presumen con orgullo y cinismo), sino que ni siquiera quieren aprender. En esta ocasión fueron otra vez los magistrados federales de Aguascalientes, quienes, al igual que los locales, venían también en el acordeón azul. En una sesión, la magistrada Adriana Vázquez Godínez solicitó bajar dos puntos del orden del día para poder revisarlos y estudiarlos a fondo, cosa que debió hacer antes de la reunión, pues se supone que eso es su trabajo. Para no dejarla abajo, sus demás compañeritos -incluido el magistradito con postdoctorado que le encanta usar inteligencia artificial sin corroborar lo que esta le dice- estuvieron de acuerdo en que dichos asuntos se bajaran, por lo que quedan sin resolverse. Así los tribunales en todo el país, lamentablemente.
Cacería fiscal
Estimado contribuyente, prepárese para la “cacería fiscal” nunca antes vista por parte del gobierno federal, pues ya entró en vigor la reforma a la Ley de Amparo, que aborda temas fiscales que, según el oficialismo, buscan poner en cintura a los millonarios deudores fiscales. Pero se llevan, literal, entre las patas a los pequeños contribuyentes, ya que ahora el SAT tiene todos los dientes para cobrar lo que dice que se le debe y para no regresar fácilmente el saldo a favor que asegura deber. Pero eso no es todo: desde que la 4T gobierna, todo lo que se va en el boquete de corrupción del huachicol fiscal lo quieren sacar del dinero bien habido del pequeño y mediano contribuyente, a quienes terminarán acorralando, obligándolos a caer en la informalidad económica, que en estos momentos parece ser la única opción viable.
Quienes festejan dicha reforma y la defienden no tienen idea de los procesos fiscales: son los que nunca han vivido la suspensión de la emisión de facturas por una aclaración del SAT, los que nunca han enfrentado auditorías en repetidas ocasiones sobre un mismo asunto y aquellos que ni siquiera saben lo que es tener a Hacienda cobrándote repetidas veces un saldo ya pagado, pero que ellos aseguran que fue menos de lo que debías. Así las cosas en el país del desamparo (literal).
¿Podrán?
El PAN sacó su nueva imagen para relanzar, según ellos, al partido político. Sin embargo, mientras las mismas huestes de la oligarquía partidista sigan metiendo mano a lo poco que les queda, su relanzamiento será simplemente un nuevo diseño para la posteridad. El evento tuvo lugar en el mítico Monumento a la Revolución, donde dejaron claro que se acabaron las alianzas con el PRI, pero no con los demás partidos. Esto, a nivel local, los pone en una posición riesgosa, pues el tricolor, para bien o para mal, es el actor político que más caro sale, el que menos aporta, pero el que puede hacer la diferencia con los dos votos que llegara a aportar, principalmente en los distritos locales 14, 15, 16, 17 y 18. Distritos que, sin esa alianza, estarían a punto de ser conquistados por los guindas.
¿De veras es otro rostro?
No es la primera vez que un partido político o una marca presenta una nueva imagen, con el fin de renovarse. En su rebrandeo, el PAN reivindica su identidad y legado fundacional, con el propósito de defender a México, la familia y la libertad, con candidaturas definidas por votaciones primarias abiertas, encuestas o voto panista, ya no por designaciones. Además, buscará posicionar a las y los jóvenes, acabar con las coaliciones y -esta es buenísima- emplear la tecnología para identificar las demandas sociales.
El PRI, por ejemplo, realizó diversas modificaciones y actualizaciones, que no impidieron la deblace que ahora vive. Los argumentos, palabras más, palabras menos, fueron básicamente los mismos que ahora difunde el blanquiazul: poco a poco introdujeron la elección interna y difuminaron el dedazo, al tiempo que abrieron opciones para la ciudadanía y afirmaban defender a México. En cuanto a la alta tecnología, pareciera que los actores políticos no saben que lo único que necesitan es fuerza motriz, auditiva y cognitiva, pues con recorrer las colonias a pie, escuchar y comprender a la gente sería más que suficiente, sin recurrir a IA o big data costosísima.
En este lanzamiento de marca, Jorge Romero Herrera, presidente nacional del PAN, afirmó que los panistas deben estar dispuestos a “dar la vida” por la patria, la familia y la libertad. Lo cierto es que basta con que las y los políticos -guindas, tricolores, blanquiazules, naranjas, verdes y tuttifrutis- hagan su trabajo para que la ciudadanía no sea desplazada de sus hogares, no sea reclutada a la fuerza y pueda volver a los espacios públicos, sin el temor de que su vida o integridad corra el riesgo. Aunque siempre será más bonito anunciar un rebrandeo con bombo, platillo y chapuzones al agua que hacer el trabajo que verdaderamente les toca.




