Antes de que Virginia Giuffre cometiera suicido a sus 41 años el pasado abril de 2025, se encontraba escribiendo Nobody’s Girl, un libro de memorias que ofrecen una imagen gráfica de una vida de abuso marcada por Jeffrey Epstein, Ghislain Maxwell y varios hombres poderosos. Entre ellos, el príncipe Andrés. La edición original de Nobody’s Girl: A Memoir Of Surviving Abuse And Fighting For Justice (en español, La chica de nadie: memorias de cómo sobrevivir abuso y luchar por Justicia) se publicará este mes, pero hasta ahora esto es lo que sabemos.
“Era bastante simpático, pero engreído, como si creyera que tener sexo conmigo fuera su derecho de nacimiento.” Así comienza narrando Virginia Giuffre sobre su acercamiento con el príncipe Andrés. Ella entonces tenía 17 años, él 41. La misma edad que Virginia tenía cuando falleció. Giuffre afirmó que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés desde su primer encuentro cuando aún era menor de edad, después de que Epstein la traficara con él, otros amigos ricos y poderosos. Pocos días antes de la publicación de las tan esperadas memorias de Giuffre, el príncipe Andrés anunció que ya no usaría su título real.
El duque de York siempre ha rechazado las denuncias de las víctimas de Epstein e incluso niega haber conocido a Giuffre. “Puedo decirte con total certeza que eso nunca ocurrió. No recuerdo haber conocido a esa señora, en absoluto”, declaró en una entrevista con la BBC en 2019, lo que también provocó su expulsión de los eventos públicos de la monarquía británica.
Virginia hace un recorrido de lo que fue una vida marcada por abuso emocional, tráfico sexual y violencia: empieza relatando sus inicios trabajando en el complejo de lujo y residencia de Donald Trump, Mar-a-Lago en Florida en los 2000, en donde tuvo su primer acercamiento con Maxwell, pareja de Epstein, quien los presentó. A partir de los primeros encuentros, fue contratada por la pareja como su masajista terapeutica y fue donde Giuffre denunció su primer abuso sexual cometido por Epstein. Más adelante, cuenta que fue sometida a tráfico sexual por otros hombres, todos involucrados con Maxwell y Epstein, y 1 año después, conoce al príncipe Andrés. Ella seguía siendo menor de edad cuando todo empezó.
“Mis hijas son un poquito más jóvenes que tú.” Recuerda Virginia en Nobody’s Girl, frase que Andrés le dijo explícitamente. También revela que Epstein le pagó 15.000 dólares adicionales por “atender al hombre que los tabloides llaman Andrés el cachondo”.
Tras hacer pública su historia de abuso y explotación a manos de Jeffrey Epstein, Virginia se convirtió en la voz principal en la lucha por la justicia para sus numerosas víctimas. En medio de la actual ola de controversia en torno a Trump, Maxwell y los rumores de un posible indulto presidencial, las memorias póstumas de Giuffre quizá no revelen grandes sorpresas. Aun así, el libro ofrece un relato complejo y detallado sobre el modus operandi de Epstein y Maxwell y un largo historial de agresiones sexuales que empezaron cuando tenía 7 años y su padre, junto con un amigo de la familia, abusaban de ella.
Tal vez no sea el desenlace que Virginia Giuffre hubiera imaginado para su propia historia. Tras años de lucha por visibilizar el abuso y exigir justicia, pasó su último mes de vida envuelta en un nuevo proceso legal, presentando acusaciones en contra de su propio esposo.




