- El director de Regulación Sanitaria, Christian Castro, informó que la mayoría de los anexos en Aguascalientes presentan irregularidades como hacinamiento, fauna nociva y uso de medicamentos controlados, lo cual está prohibido
- Hasta el momento, más de 30 establecimientos han sido suspendidos, con multas que van de 3 mil a 60 mil pesos, tras operativos realizados en conjunto con DIF, Salud, Seguridad Pública y Protección Civil
- En materia de rastros clandestinos, la dependencia realiza verificaciones semanales y trazabilidad sanitaria para detectar posibles casos de uso de clembuterol en la carne
El director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), Christian Alfonso Castro Andrade, informó que la mayoría de los anexos supervisados presentan irregularidades, principalmente relacionadas con hacinamiento, presencia de fauna nociva y uso de medicamentos controlados, los cuales están prohibidos por la norma sanitaria.
“En lo que refiere a anexos, se realiza un operativo en el que participan distintas dependencias, como el DIF Estatal, la Secretaría de Salud, el área de Regulación Sanitaria, Seguridad Pública y Protección Civil. En casi todos los establecimientos se detectan anomalías: hacinamiento, falta de manuales actualizados, fauna nociva y medicamentos controlados”, explicó el funcionario.
Castro indicó que, cuando se identifican estas irregularidades, los anexos son suspendidos temporalmente. Hasta el momento, más de 30 establecimientos se encuentran en esta situación, y sus propietarios deben cubrir multas que oscilan entre los 3 mil y los 60 mil pesos. Detalló que los operativos son permanentes, aunque algunos casos datan de años anteriores y aún se encuentran en trámite administrativo.
En otro tema, el titular de Regulación Sanitaria fue cuestionado sobre la existencia de rastros clandestinos, y señaló que actualmente se trabaja en medidas preventivas y de trazabilidad sanitaria: “Lo principal es garantizar que la matanza no se realice a ras de piso y evitar el uso de clenbuterol”, afirmó.
El funcionario explicó que cada semana se efectúan más de 150 verificaciones en carnicerías. En caso de detectarse una intoxicación por clenbuterol, se rastrea el origen del producto: “Vamos con el carnicero, quien nos informa quién le vendió la carne. La dirección de Regulación Sanitaria puede actuar en cualquier establecimiento, formal o informal”, puntualizó.
Actualmente, dos rastros se encuentran bajo observación: uno en proceso de corrección y otro que opera únicamente con giro de bovino y porcino. Castro precisó que no se han registrado casos recientes de clenbuterol en el estado, al menos del 20 de agosto a la fecha.
El funcionario reiteró que los operativos continuarán de manera constante para garantizar condiciones salubres tanto en los centros de rehabilitación como en los puntos de sacrificio animal, con el objetivo de proteger la salud pública y evitar riesgos sanitarios.




