Hablar de Jürgen Damm es hablar de uno de los futbolistas mexicanos más veloces y peculiares de su generación. Nacido el 7 de noviembre de 1992 en Tuxpan, Veracruz, Damm se convirtió en un referente por su velocidad explosiva, que llegó a ser medida como una de las más altas del planeta, su paso por clubes importantes del fútbol mexicano y su breve aventura en la MLS. Más allá de los números, su historia es una de constancia, adaptación y búsqueda de nuevos horizontes dentro y fuera del terreno de juego.
Los inicios de una carrera prometedora
Jürgen comenzó su carrera futbolística de manera poco convencional. A los 12 años su familia emigró a Canadá por motivos laborales, lo que retrasó su desarrollo futbolístico. Sin embargo, tras regresar a México, fue observado por visores de Tecos UAG, donde empezó a formarse profesionalmente.
En 2012 debutó en Primera División con Tecos, mostrando de inmediato su principal virtud: la velocidad. Su capacidad para desbordar por la banda llamó la atención de varios equipos, y en 2013 fue fichado por Pachuca, donde su carrera comenzó a tomar verdadero impulso.
Consolidación con Pachuca
En los Tuzos del Pachuca, Damm se consolidó como uno de los extremos más prometedores del fútbol mexicano. Bajo la dirección de Enrique Meza, fue puliendo su técnica, mejorando en el centro y aprendiendo a aprovechar su velocidad sin perder el control del balón.
Durante su paso por el club hidalguense (2013-2015), participó en torneos continentales y ayudó a los Tuzos a mantenerse como protagonistas de la Liga MX. Su desempeño le valió la atención de clubes europeos, aunque finalmente sería Tigres UANL quien apostaría por él con una transferencia millonaria.
El salto al estrellato con Tigres UANL
En 2015, Ricardo “Tuca” Ferretti lo incorporó a los Tigres UANL, donde Damm vivió los años más exitosos de su carrera. En el equipo regiomontano, compartió vestidor con figuras como André-Pierre Gignac, Guido Pizarro y Javier Aquino, formando parte de una generación dorada que llevó a Tigres a la cúspide de la Liga MX.
Con Tigres, Jürgen Damm ganó cuatro títulos de Liga MX (Apertura 2015, Apertura 2016, Apertura 2017 y Clausura 2019), además de dos Campeón de Campeones. Su velocidad lo convirtió en un jugador clave en los contragolpes y en un arma ofensiva temible por las bandas.
En 2015 fue reconocido por el portal inglés, Sports Science, como el segundo futbolista más rápido del mundo, solo detrás de Gareth Bale, lo que aumentó su notoriedad internacional.
Etapa internacional con la Selección Mexicana
Damm debutó con la Selección Mexicana en 2015 bajo el mando de Ricardo Ferretti, y posteriormente fue convocado por Juan Carlos Osorio. Con el Tri, disputó la Copa Oro 2015, donde México se coronó campeón, y la Copa Confederaciones 2017.
A pesar de no consolidarse como titular, fue un jugador recurrente en procesos eliminatorios rumbo a Rusia 2018 y formó parte de la selección en varios amistosos internacionales. En total, sumó más de 15 partidos con el combinado nacional, aportando asistencias y velocidad en el ataque.
Aventura en la MLS
En 2020, tras cinco años con Tigres, Damm decidió emprender una nueva etapa en el extranjero y fichó por el Atlanta United de la MLS. Su llegada fue vista como una oportunidad para reinventarse fuera de México, aunque las lesiones y la irregularidad del equipo le impidieron mantener continuidad.
Aun así, dejó destellos de su calidad y se ganó el respeto de la afición estadounidense por su profesionalismo y entrega. En 2022 rescindió su contrato con Atlanta para regresar al fútbol mexicano.
Regreso a México y otra aventura
Tras su paso por Estados Unidos, Jürgen Damm regresó al fútbol mexicano con el Club América para el Apertura 2022. Aunque su estadía fue corta, se ganó el cariño de los aficionados por su actitud positiva, su entrega y su deseo de volver a brillar en la Liga MX.
Posteriormente, en 2023, firmó con Atlético de San Luis, donde buscó recuperar la constancia y aportar su experiencia. Con el club potosino, Damm sirvió como mentor para jóvenes jugadores, demostrando madurez y liderazgo en el vestidor.
Hoy en día, a sus 32 años, Jürgen juega al fútbol en la USL Championship, una liga de fútbol de segunda división en Estados Unidos con el Oakland Roots. Ahí ha jugado 22 partidos, anotando solo dos goles y una asistencia.
Disciplina, fe y reinvención
Fuera de las canchas, Jürgen Damm se ha caracterizado por ser un jugador disciplinado, de valores familiares firmes y una personalidad humilde. Ha hablado abiertamente sobre su fe y su deseo de inspirar a otros futbolistas jóvenes.
Además, se ha adaptado a la era digital, manteniendo una fuerte presencia en redes sociales y participando en proyectos deportivos y de contenido digital. Su carisma lo ha convertido en una figura mediática más allá del fútbol, representando el esfuerzo y la perseverancia del atleta mexicano moderno.
Un legado de velocidad y resiliencia
Aunque las críticas nunca faltaron, Jürgen Damm dejó huella en el fútbol mexicano como uno de los jugadores más rápidos y disciplinados de su tiempo. Su carrera, marcada por momentos brillantes y desafíos, refleja la historia de un futbolista que nunca dejó de creer en sí mismo y que siempre buscó crecer, dentro y fuera del campo.
A sus más de 30 años, Damm sigue siendo un ejemplo de resiliencia, profesionalismo y pasión por el fútbol, manteniéndose vigente y demostrando que el éxito no solo se mide en títulos, sino en la constancia y la capacidad de reinventarse.




