En el apasionado universo del periodismo deportivo mexicano, donde cada narración es un grito de guerra y cada análisis un duelo de opiniones, Jorge Pietrasanta emerge como una figura legendaria. Nacido en Naucalpan de Juárez, este cronista de voz grave y pasión inquebrantable ha narrado más de tres décadas de emociones colectivas: desde los rugidos en el Estadio Azteca hasta los debates furiosos en mesas redondas. Conocido como “Pietra” o el “relator de los goles eternos“, su trayectoria no es solo un recuento de partidos, sino una odisea de perseverancia, controversias y logros académicos que lo coronan como doctor en su arte.
Un sueño a los 9 años que nació en la XEW en 1992
Todo empezó con un balón de fútbol americano en las manos de un pequeño Jorge, a los 9 años, cuando ya fantaseaba con ser cronista deportivo: “Quería narrar jugadas como los grandes”, recuerda Pietrasanta en su podcast “Me Paro De Pie”, donde comparte las raíces de su vocación. Egresado de Ciencias de la Comunicación, su entrada al mundo real de los medios fue en 1992, en la icónica XEW, la estación que forjó voces legendarias. Allí, como narrador novato, cubrió eventos locales con el hambre de quien sabe que cada transmisión es una audición para el estrellato.
Rápidamente escaló a Grupo Radio Centro y Grupo ACIR, donde se consolidó como narrador y comentarista de radio. Imagina: tardes enteras describiendo lances de la Liga MX o la Selección Mexicana, con esa entonación que hace que el oyente sienta el césped bajo los pies. Pero el salto definitivo llegó en Televisa, no por un casting glamoroso, sino por un volado épico: “Llegamos cinco jóvenes, pero solo había dos plazas. Lo gané con Lalo Varela: disparejo y ¡cara!”, contó en Desde la Reda de Mediotiempo. Así, en los 90, Pietrasanta aterrizó en Televisa Deportes, narrando Liga MX, mundiales y hasta la vibrante lucha libre.
La era dorada en Televisa Deportes
Durante más de 20 años en Televisa (hasta 2016), Pietrasanta fue la voz de la afición.
Narró la Selección Mexicana en Copas del Mundo, desde el drama de Corea-Japón 2002 hasta títulos de Liga MX que definieron rivalidades eternas. Programas como TUDN lo vieron brillar junto a íconos como Enrique Bermúdez, mientras sus análisis en mesas redondas generaban ratings estratosféricos: “En Televisa aprendí que el periodismo es responsabilidad, no show”, reflexiona en entrevistas.
Pero no todo fue miel. Pietrasanta sobrevivió a despidos masivos en 2016, cuando dejó la casa de Chapultepec con un adiós emotivo en Twitter: “He pasado más de la mitad de mi vida aquí”. Su salida, impulsada por una oferta irresistible de ESPN en 2017, fue un “golpe al orgullo”. Antes, curiosamente, soñó con ser cantante; un video viral lo muestra entonando baladas en TV abierta, un capítulo bohemio que añade sabor a su versatilidad.
El salto a ESPN en 2017
El 2017 marcó el renacer. Pietrasanta debutó en ESPN el 23 de enero, como narrador de partidos del Atlas y analista en shows como Los Capitanes y Fútbol Picante. “Aquí el debate es crudo, sin filtros”, dijo Armando Benítez, director de ESPN México, al recibirlo. Con más de 25 años de experiencia, se unió a un dream team con David Faitelson, Álvaro Morales y José Ramón Fernández, protagonizando duelos verbales que superan las vistas de un Clásico Regio. Ha narrado Eurocopas, Copa América y Juegos Olímpicos, siempre con ese “¡Gooool!” que eriza la piel.
Su pico académico llegó en 2021, cuando el Colegio Internacional de Profesionistas C&C le otorgó el doctorado en Periodismo Deportivo, reconociendo “aportes significativos” tras tres décadas. Aunque en ESPN, no evade polémicas y en 2023, un audio editado lo acusó de racismo al referirse a Julián Quiñones como “el negro”, un clip manipulado que desató furia en redes, pero que Pietrasanta aclaró como “contexto robado de la emoción del gol”. Pero el verdadero fuego viene de sus peleas con Álvaro Morales, el “Brujo” americanista que choca con el chivahermano, Pietra, en cada emisión. En 2022, tras la eliminación de Chivas ante Puebla, Morales se subió a la mesa de Fútbol Picante para burlarse en su cara: “¿Qué pasó con Chivas, Pietra? ¡Ja ja ja!”, gritando mientras Fernández tuiteaba “sin comentarios” en disgusto. Pietrasanta explotó: “¡Bájate de la mesa, payaso! Haces televisión burlándote de la gente, eres repugnante”. En 2023, lo insultó en vivo: “¡Hablas a lo idiota, Alvarito!”, defendiendo al América con saña.
De la Lucha Libre a Grand Theft Auto
Pietrasanta no se limita al balón, su voz ha sido prestada a videojuegos como Grand Theft Auto: Winx Club (narrando “Traicionada” o “Batalla por el océano infinito”) lo convierte en un puente entre lo analógico y lo digital. En lucha libre, sus narraciones de suplexes en Televisa lo inmortalizaron como “el relator del canvas”.
Hoy, con su podcast “Me Paro De Pie” en Spotify, comparte chismes y motivación: “No ha sido fácil, pero si sueñas con micrófonos, ¡levántate!”.
El legado de un relator inquebrantable
Jorge Pietrasanta, con más de 30 años en el ruedo, es más que un cronista, es el eco de la afición mexicana. Ha sobrevivido acusaciones, cambios de casa y hasta un “volado” laboral, siempre parándose “de pie”. Su doctorado en 2021 sella un legado de excelencia, mientras en ESPN sigue elevando ratings con análisis que duelen y divierten, además de sus peleas con Morales. Pero en su mundo, no hay grises, sólo pasión pura.




