Que agarren poquito aire
En la edición de hoy vamos a dejar descansar un poquito a los morenos para que agarren aire, después de una semana para el olvido, al menos a nivel federal. Y pues del acoso que hubo en contra de la mandataria federal por parte de un borrachito que se hizo viral en redes sociales ya mejor ni hablamos, pues el vocero de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Arturo Ávila, ya advirtió en rueda de prensa que va a llevar a todos los medios de comunicación a la cárcel por compartir y hacer viral dicho momento, que fue grabado y quedó guardado, pues según él representa una forma de revictimización digital para la persona afectada en el video. Así que mejor ahí le dejamos, no vaya a ser la de malas que muchos representantes de medios terminemos en audiencias. ¡Ah! Pero no fueran los responsables del huachicol fiscal, porque ahí sí ni las manitas meten, ni siquiera para posicionarse como bancada guinda.
Competencia de propiedades
Ya que nombramos a Arturo Ávila, todos recordamos su propiedad multimillonaria en los Estados Unidos, que fue objeto de notas nacionales. Pues agárrense, porque aquello de que los políticos tengan terrenitos en Estados Unidos ya pasó de moda; lo de hoy son propiedades en Europa, y para ejemplo el senador y exlíder nacional del PAN, Marko Cortés. Resulta que Markito tiene una casita muy modesta, digna y decorosa en el viejo continente. Dicha propiedad le costó la “modesta” cantidad de 565 mil euros, algo que, traducido a pesos mexicanos de hoy, serían más o menos 12 millones 85 mil 350 pesos, cantidad que con sus sueldos del servicio público evidentemente no pudo haber costeado.
Al respecto, el exgobernador Otto Granados se fue con todo en la red social X -antes Twitter-, al cuestionarse de dónde pudo haber sacado dicho dinero, preguntándose si recibió su mochadita de los negocios de las luminarias y el parque fotovoltaico. Evidentemente, nunca sabremos la verdad de dónde salió su fortuna, pero algo que sí es muy evidente es que los panistas a nivel federal se están terminando sus cajas chicas: Aguascalientes y Querétaro. Pues si bien no todos pueden tener cabida en alguna administración azul o en algún poder estatal local, otros optan por el bisne. Los mismos panistas locales ya hasta muestran cierto resentimiento hacia este tipo de personajes, pues dicen que gracias a los negocios y acuerdos que se hacen no dejan nada para los locales, ocasionando que la bolsita de los negocios se vuelva cada vez más pequeña por repartirse ahora el pastel con varios panistas del país. Para muestra, muchos servidores públicos inconformes dicen que en varias dependencias hay personas “azules” de otros estados, como si se estuviera dando una especie de gentrificación en el servicio público de Agüitas. Así que, ¡aguzados!, pues los panistas a nivel nacional tienen que ser muy mesurados y no terminar por matar a la gallina de los huevos de oro (Aguascalientes y Querétaro).
Endeudados
El regidor morenista de la capital, Enrique Sánchez, afirma que el municipio está endeudadísimo. Si bien no son los 18.28 billones de pesos de deuda pública que tiene el gobierno federal, el regidor dice que el municipio tiene varios compromisos de pago que ascienden a 19 mil millones de pesos, y que por eso no alcanza, pues ya se comprometieron por muchos años los recursos que envía la federación para obra pública e infraestructura. Dicen que por eso no ha existido una construcción insignia en esta administración, porque no hay dinero. En fin, así los azules y sus debates que se centran en guerras de propiedades y peleas banales por ver quién tiene más deuda.
Que no se politice
El diputado local Salvador Alcalá pide y ruega que la elección de la reina de la Feria Nacional de San Marcos 2026 no se politice, pues no quieren repetir los errores del año pasado, cuando una candidata percibía miles de pesos en la instancia del deporte estatal, pero creyó que nadie se daría cuenta. En esta ocasión, para evitar ese tipo de casos, fueron las universidades las que decidieron registrar a las candidatas. Si bien faltan algunos meses para la designación, es importante cuidar las formas y, en efecto, evitar sucesos tan vergonzosos como los del año pasado.
Revisiones
Las recientes riñas registradas en los Centros de Reinserción Social del estado encendieron nuevamente las alarmas sobre un tema que, aunque muchas veces se quiere mantener fuera del debate público, es imposible seguir ignorando: la seguridad en los penales de Aguascalientes. La diputada Nancy Gutiérrez lo dijo con claridad: “Es necesario revisar los protocolos y las condiciones de seguridad en los CERESOS”, porque los hechos recientes no son incidentes aislados ni fortuitos. Son síntomas de un problema más profundo que se viene gestando desde hace tiempo y que, como suele suceder, se deja crecer hasta que estalla. Las riñas, los decomisos de armas blancas y las denuncias de autogobierno interno no son simples “fallas operativas”; revelan la fragilidad de un sistema penitenciario que debería enfocarse en la reinserción, pero que, en la práctica, se encuentra al borde del colapso. De poco sirve presumir que Aguascalientes es una de las entidades más seguras del país si sus cárceles no lo son. Lo que ocurre dentro de los muros penitenciarios también forma parte de la seguridad pública, y su descuido puede tener consecuencias graves: fugas, motines o incluso la pérdida de vidas humanas, como ya se ha visto en otros estados.
La diputada Gutiérrez propone una revisión integral que incluya auditorías internas, reforzamiento de personal y actualización de los sistemas de vigilancia, además de capacitación constante para custodios. Y no se trata solo de invertir más recursos, sino de hacerlo con inteligencia y transparencia.
Visita
Teresa Jiménez decidió acudir personalmente al penal para recorrer sus instalaciones, dialogar con internos y con los guardias. Un gesto político que, más allá del protocolo, refleja una acción poco común: mirar de frente una crisis que muchos prefieren observar desde el escritorio. La visita no fue menor. Llegó en un momento de tensión, cuando los cuestionamientos sobre la seguridad y las condiciones dentro del Cereso se multiplican. La gobernadora habló con los reclusos, con los custodios y con las familias que aguardaban noticias afuera. En un entorno tan cargado de emociones y desconfianza, el simple hecho de presentarse y escuchar ya representa un mensaje de autoridad, pero también de sensibilidad. Sin embargo, el problema de fondo no se resuelve con una visita, por más simbólica que sea. La riña reciente expuso fallas estructurales que van desde el control interno hasta la falta de personal y la sobrepoblación. Son temas que no se corrigen con discursos, sino con políticas penitenciarias serias, evaluaciones constantes y una estrategia clara de reinserción social. Teresa Jiménez ha insistido en que su gobierno mantiene un compromiso con la seguridad y los derechos humanos. Pero la realidad dentro del penal exige más que compromiso: exige resultados. Porque mientras los motines y las riñas sigan repitiéndose, cualquier mensaje de “paz y orden” quedará en entredicho.




