Carlos Gracida Liceaga no fue simplemente un gran jugador de polo. Fue el dueño absoluto de la historia del deporte. El único ser humano que ostenta todos los récords mundiales y que, siendo extranjero, conquistó el Premio Olimpia de Plata de Argentina, el máximo galardón deportivo del país vecino, un reconocimiento que solo han recibido leyendas como Diego Armando Maradona y Guillermo Vilas.
Nació el 5 de septiembre de 1960 en la Ciudad de México y falleció trágicamente el 25 de febrero de 2014 en Florida, pero en esos 53 años de vida acumuló más trofeos y marcas que cualquier otro polista en la historia del planeta.
La familia Gracida
Carlos provenía de la dinastía Gracida, la “primera familia del polo mexicano”. Su abuelo, Gabriel Gracida Sr. fue pionero en México en los años 20, entrenando caballos y jugando en la Ciudad de México. Su padre, Guillermo Gracida Sr., alcanzó un hándicap de 9 goles y jugó en torneos legendarios como Meadowbrook (EE.UU.) y Palermo (Argentina), manteniendo 5 goles incluso a los 65 años. Carlos comenzó a montar a los 5 años y a competir a los 10, junto a su hermano mayor, Guillermo “Memo” Gracida Jr., otro ícono del deporte (16 veces campeón del US Open y 21 años consecutivos como 10-goaler).
En 1946, los tíos y padre de Carlos hicieron historia al ganar el US Open como el único equipo de hermanos. Esta herencia forjó a Carlos: carismático, disciplinado y con una conexión innata con los caballos. Sus favoritos fueron Chesney (múltiples veces Mejor Pony) y Nony Nony (siete veces ganadora en Inglaterra).

El ascenso meteórico
En 1985, con apenas 25 años, Carlos alcanzó el handicap máximo de 10 goles. Lo mantuvo de manera ininterrumpida durante 15 a 20 años consecutivos, el segundo período más largo de la historia. Fue nombrado Jugador del Año en América en cinco ocasiones, récord que solo comparte con su hermano Memo. Jugó para equipos legendarios como Ellerstina de Kerry Packer y La Espadana, dominando los circuitos de Argentina, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y Australia.
Todos los récords mundiales en un solo hombre
Carlos Gracida Liceaga es el único polista que aparece en TODAS las categorías de récords mundiales. Nadie ha ganado tanto ni tan consistentemente:
- British Open Gold Cup (el torneo más cotizado y prestigioso de Europa): 10 veces campeón. Récord absoluto e inigualable. Cinco de esas victorias las logró con el equipo Tramontana, que permanece invicto en la historia del torneo.
- US Open Polo Championship: 9 veces campeón en los años 1982, 1984, 1985, 1987, 1988, 1991, 1992, 1994 y 2003.
- Abierto Argentino de Palermo —considerado por unanimidad el torneo más difícil del mundo—: 5 veces campeón. El extranjero que más veces lo ha ganado en toda la historia. Solo tres extranjeros lo han conquistado jamás: Carlos, su hermano Memo y Antonio Herrera.
- Triple Corona Grand Slam (ganar el British Open + US Open + Argentino de Palermo el mismo año): ÚNICO jugador en la historia que lo logró TRES VECES —1987, 1988 y 1994—.
- Triple Corona Argentina (Abierto de Hurlingham + Abierto de Tortugas + Abierto de Palermo): completada en 1994 con Ellerstina, equipo que ese año fue prácticamente imbatible.
- Premio Olimpia de Plata 1988: EL ÚNICO EXTRANJERO EN GANARLO EN TODA LA HISTORIA DEL PREMIO. El “Oscar” del deporte argentino. Los únicos tres deportistas que lo han recibido en polo son argentinos… excepto Carlos Gracida. Lo comparte exclusivamente con Guillermo Vilas (tenis) y Diego Armando Maradona (fútbol).
- C.V. Whitney Cup: 1997, 2001, 2004.
- USPA Gold Cup: 1980.
- Deauville Gold Cup (Francia), Melbourne Cup (Australia), Campeón de Campeones, World Cup, North American, Chairman’s, Inter-Circuit, Barrantes y decenas de torneos más en todo el mundo.
- Mejor Pony del Año: Chesney (1988, 1989, 1991) y Nony Nony (7 veces en Inglaterra).
1994: El año imposible
la temporada que los expertos llaman “el Everest del polo”. Con Ellerstina de Kerry Packer, Carlos ganó literalmente todo lo que existía por ganar: la Triple Corona Argentina completa (Hurlingham, Tortugas y Palermo), el US Open, el British Open y prácticamente todos los torneos del calendario mundial. Nadie antes ni después ha repetido algo ni remotamente parecido. Ese año demostró que no había techo para un mexicano en el deporte de los reyes.
Realeza británica, Hollywood y el anonimato mexicano
Mientras en Argentina lo paraban en la calle para firmar autógrafos durante horas y en Inglaterra la reina Isabel II lo declaraba su jugador favorito, Carlos era el maestro privado del príncipe William, quien lo presentó a Kate Middleton como “el mejor polista de todos los tiempos”. También entrenó al príncipe Harry, a Sylvester Stallone, al rey Constantino II de Grecia y al magnate australiano Kerry Packer. En México, sin embargo, podía caminar por Paseo de la Reforma y nadie lo reconocía. “Aquí soy un desconocido; allá soy una estrella”, decía riendo en entrevistas de 2012.

La tragedia que conmocionó al mundo entero del polo
El 25 de febrero de 2014, durante un partido en el Everglades Polo Club de Wellington, Florida, un mazo golpeó accidentalmente la cabeza de su caballo. El animal se encabritó, golpeó a Carlos y cayó encima de él. Sufrió trauma craneal y torácico grave. Fue trasladado de urgencia, pero falleció esa misma noche a los 53 años, rodeado de sus hijos Carlos Jr. y Mariano —ambos polistas profesionales— y de su hermano Memo.Carlos Gracida Liceaga dejó un legado que trasciende el deporte: ingresó al Hall of Fame del Polo en 2012, dos años antes de su muerte.
El rey del polo
Hoy existen la Carlos Gracida Legends Cup y el Memorial Carlos Gracida en Wellington, Florida. Sus hijos y sobrinos siguen compitiendo a 9 y 10 goles, perpetuando la dinastía. Su estilo elegante, letal y siempre respetuoso con los caballos se enseña en academias de todo el mundo. Cada año, cuando se entregan los grandes trofeos, los comentaristas repiten la misma frase: “Nadie ha vuelto a ganar como Carlos Gracida”; por eso Carlos Gracida Liceaga no jugó polo, lo reinventó.
Con 10 British Open, 9 US Open, 5 Palermo, Triple Grand Slam x3 y el Olimpia de Plata como ÚNICO extranjero junto a Maradona y Vilas, ES, FUE Y SERÁ EL MÁS GRANDE DE TODOS LOS TIEMPOS.
¡México tuvo a su dios del deporte y casi nadie lo supo!




