El diputado Paulo Martínez alertó que la iniciativa de Ley General de Aguas centralizaría el acceso al recurso, retiraría concesiones y otorgaría permisos anuales, poniendo en riesgo a agricultores y sectores productivos del país
Señaló que la propuesta carece de un proyecto técnico sólido y limitaría el agua disponible para el campo, lo que, sumado al cierre de Financiera Rural, podría derivar en una crisis alimentaria nacional
En rueda de prensa, el dirigente del PAN en Aguascalientes destacó el descontento ciudadano y cuestionó políticas federales, anticipando apertura en su Asamblea Nacional con mayor participación social y uso de encuestas para futuras candidaturas
El país podría enfrentar una crisis alimentaria si avanzan las reformas que, según actores de oposición, representan un retroceso para productores y campesinos. Así lo alertó el diputado federal Paulo Martínez, quien señaló que la Ley Nacional de Aguas buscaría centralizar el acceso al recurso, poniendo en riesgo a miles de agricultores en todo el territorio.
En la rueda de prensa también participó Javier Luevano, presidente del PAN en Aguascalientes, quien afirmó que el país vive momentos decisivos, marcados por el hartazgo ciudadano ante las políticas del gobierno federal. Aprovechó para mencionar que el próximo 29 de noviembre se llevará a cabo la Asamblea Nacional del panismo, donde se impulsará mayor apertura a la sociedad, con candidaturas ciudadanas y la combinación de militancia, participación social y encuestas para enfrentar a Morena. Señaló que, a su consideración, el gobierno federal “sigue mintiendo a las y los mexicanos, tratando de callar e insultar, para seguir dividiendo al país”. Añadió que “nuevamente hay una tomada de pelo con la estrategia de seguridad de Michoacán, porque llegan con un plan que no tiene metas, ni plazos ni recursos adicionales”.
Posteriormente, Luevano advirtió sobre otro “agandalle” en el horizonte con el Plan Nacional de Agua.
El diputado Paulo Martínez detalló que el pasado 9 de octubre la presidenta envió una iniciativa de Ley General de Aguas, que incluye la Ley Nacional de Agua. Explicó que esta propuesta impactaría directamente a los sectores productivos del campo, especialmente a quienes cuentan con títulos de concesión, pues “les van a retirar ese título y con esa nueva reforma se centralizarán los servicios y a los agricultores les darán permisos de extracción de agua de manera anual”.
Además, indicó que la iniciativa carece de un proyecto técnico sólido, ya que no contempla un plan de manejo anual ni un esquema claro de certificación del agua, lo que incrementa el riesgo de afectaciones para productores, municipios y sectores privados. Consideró que, al limitar el acceso al recurso, “una tierra sin agua no funciona y se avizora una gran crisis”.
Recordó que hace dos años fue cerrada la Financiera Rural, dejando a productores sin acceso a créditos, lo que -dijo- agravó la situación del campo. “Con esto se les está poniendo una soga en el cuello y lo que nos queda es que toda la gente se entere”.
Martínez añadió que los productores de maíz incluso cerraron la carretera al no lograr un acuerdo sobre precios, y advirtió que, “si les limitan el agua, habrá una crisis alimentaria, pues el campo es el sector más golpeado y castigado”.




