- El juez James Boasberg concluyó que la FTC no logró demostrar que Meta mantiene actualmente un monopolio
- La decisión contrasta con fallos recientes que declararon a Google monopolio en búsqueda y publicidad digital
- El cambiante panorama de las redes sociales, especialmente con la irrupción de TikTok, fue clave para desestimar la demanda
Meta superó un desafío existencial que pudo haber obligado al gigante tecnológico a desprenderse de Instagram y WhatsApp, después de que un juez determinara que la compañía no ostenta un monopolio en el mercado de redes sociales.
El fallo, emitido por el juez federal de distrito James Boasberg, llega tras la conclusión del histórico juicio antimonopolio a finales de mayo. Su decisión se suma a dos fallos recientes que calificaron a Google como un monopolio ilegal en los mercados de búsqueda y publicidad digital, lo que marca otro revés para la industria tecnológica, que por años creció prácticamente sin regulación.
Boasberg señaló en su sentencia que la Comisión Federal de Comercio (FTC) “sigue insistiendo en que Meta compite con los mismos rivales de siempre, que ostenta un monopolio entre ese reducido grupo y que lo mantuvo mediante adquisiciones anticompetitivas”.
Sin embargo, añadió: “Independientemente de si Meta gozó o no de poder monopólico en el pasado, la agencia debe demostrar que lo sigue ostentando en la actualidad. El veredicto del Tribunal hoy determina que la FTC no lo ha hecho”.
La FTC argumentó que Meta mantuvo un monopolio al seguir la supuesta estrategia del director ejecutivo Mark Zuckerberg, expresada en 2008: “Es mejor comprar que competir”. Según la agencia, Facebook monitoreó sistemáticamente a sus potenciales rivales y adquirió empresas que consideraba amenazas competitivas.
Durante su testimonio en abril, Zuckerberg rechazó la afirmación de que Facebook adquirió Instagram para neutralizar una amenaza. El abogado de la FTC, Daniel Matheson, citó repetidamente correos electrónicos de más de una década escritos antes y después de la adquisición. Aunque Zuckerberg reconoció su existencia, intentó restar importancia a su contenido, asegurando que reflejaban un pensamiento preliminar y no la totalidad de sus motivos.
La denuncia de la FTC sostiene que Facebook implementó políticas para dificultar la entrada de competidores más pequeños al mercado y “neutralizar amenazas competitivas”, justo en el periodo en que la atención mundial migraba de las computadoras de escritorio a los dispositivos móviles.
Boasberg destacó que el panorama de las redes sociales ha cambiado radicalmente desde que la FTC presentó la demanda en 2020. Señaló que dos resoluciones previas para desestimar el caso -en 2021 y 2022- ni siquiera mencionaban a TikTok, que hoy “ocupa un lugar central como el rival más feroz de Meta”.
Citando a Heráclito, escribió: “Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río”. Y añadió que lo mismo ocurre en el entorno digital, donde las plataformas cambian de forma acelerada.
El juez sostuvo que dividir las aplicaciones en categorías separadas de redes sociales y medios sociales “pudo haber tenido sentido hace cinco años”, pero que tal barrera se ha desdibujado por completo.
Facebook compró Instagram en 2012, cuando era una pequeña aplicación para compartir fotos sin publicidad. El acuerdo, valorado inicialmente en 1,000 millones de dólares, terminó cerrando en 750 millones tras la caída del precio de las acciones de Facebook después de su salida a bolsa. Fue la primera empresa que Facebook incorporó como aplicación independiente.
Dos años después, la compañía repitió esta estrategia con WhatsApp, adquirida por 22,000 millones de dólares.
Ambas aplicaciones permitieron a Facebook migrar exitosamente su negocio al entorno móvil y mantener su relevancia entre audiencias más jóvenes frente a competidores como Snapchat (a quien también intentó comprar) y TikTok. No obstante, la FTC definió de manera estricta el mercado competitivo de Meta, excluyendo a empresas como TikTok, YouTube y Apple de la categoría de rivales directos de Instagram y WhatsApp. Meta no respondió de inmediato a solicitudes de comentario.




