Recientemente, ocurrió un hecho profundamente lamentable que visto como acción aislada, hiere la sensibilidad de cualquier persona, pero aparentemente como sociedad ni nos inmuta, porque a fuerza de costumbre, ya perdimos toda capacidad de asombro.
Un joven se quitó la vida por no completar su inscripción a la escuela.
Sin pretender minimizar el hecho o descontextualizarlo, el punto a subrayar, es que refleja la grave desmoralización que permea en la sociedad.
El dominio de las políticas neoliberales sin alternativa, impuestas al país desde 1982, continúa generando una profunda crisis económica, pero a fuerza de desmantelar el estado, de manipular la economía y empobrecer a la población, provocado ya una severa crisis social, que trasciende todos los ámbitos.
El saldo acumulado es de pobreza y retroceso social sin precedentes, los gobiernos neoliberales propician y profundizan la fragmentación social por el desempleo, los bajos salarios, pérdida del poder de compra, crisis de inseguridad, el costo de los servicios públicos, etc.
En contraste con la población, México no es un país pobre, ocupamos el lugar 14 entre las economías más grandes del mundo y de hecho, perdimos cuatro lugares del 10 que ocupábamos al iniciar la década del 2000.
A pesar que llegamos a ser la 10ª economía mundial, sólo los mexicanos más ricos se benefician directamente del bajo crecimiento económico en el país.
Según datos del INEGI, el 10% de la población de más altos ingresos concentra 36.3% de la riqueza anual y en contrapartida, el 20% de la población de menores ingresos, apenas recibe el 4.6%.
Esto es no saber gobernar; de los 110 millones de habitantes, el 48% de los mexicanos se encuentra en condiciones de pobreza y el 20% en pobreza extrema.
Los gobiernos del PRI y PAN no han invertido lo suficiente en salud y educación, bajaron los salarios y generaron una economía que aparta del progreso a la enorme mayoría.
Son gobiernos que favorecen a los más ricos, mientras excluyen a las familias de las oportunidades para progresar, sus políticas provocan sólo pobreza y frustración ciudadana.
Durante el sexenio de Fox, el crecimiento promedio de la economía fue del 2.3% y con el presidente del empleo, el PIB acumula un crecimiento anual de 1.9%. El promedio anual en los últimos 10 años, apenas ha sido de 2%.
Con este raquítico crecimiento, no se generan los empleos suficientes para el millón 200 mil mexicanos que año con año buscan integrarse al mercado laboral. Actualmente, 42% de la población que busca trabajo, no ha podido encontrar, se encuentra en condiciones de subempleo, o sobrevive en la economía informal vendiendo productos Avon, o ropa y zapatos por catálogo.
A nivel nacional, el desempleo abierto supera el 5%. En Aguascalientes, después de una tasa de 5.9 en abril, julio es el tercer mes en que se incrementa el desempleo y estamos ya con más de 30 mil sin trabajo y una tasa de 6.34%.
La pobreza acumulada no es solo por desempleo, también lo es por salarios.
Tener un empleo, aunque deseable, ya no es suficiente. En nuestro estado, de 343,254 trabajadores que dependen de un salario, 139,306 ganan menos de 3,500 pesos al mes.
Dígame usted que hace una familia con ingreso mensual de 3,500 pesos y márgenes de gasto para sobrevivir inexistentes.
El estado actual de cosas nos lleva a una desmoralización social, a un círculo vicioso de reproducción de la pobreza, los ciudadanos por más que luchan y se esfuerzan, no encuentran condiciones para progresar.
Cómo cambiar esta situación, cómo progresar con esta realidad tan asfixiante y desesperanzadora?
1.- Por principio de cuentas, la transformación del país no va a venir por el lado de quienes han manipulado la economía desde el gobierno por 28 años, están demasiado comprometidos con el capital financiero-especulativo y los monopolios nacionales e internacionales.
Desde que implantaron el modelo económico neoliberal, los diversos gobiernos del PRI y PAN apostaron a mantener altas tasas de interés-para fortalecer el capital financiero-especultivo, en detrimento del capital productivo-al crecimiento mínimo de la economía, al agotamiento del crédito, a la desindustrialización del país, a la contracción del mercado interno, vincularon los salarios a las metas inflacionarias y propiciaron la pobreza salarial y la desigualdad social.
2.- México requiere un proyecto económico más nacionalista, menos propenso a seguir subastando sus riquezas al mejor postor, dispuesto a depender menos del exterior, y donde el Estado recupere la función de regular y conducir la política económica.
Debemos privilegiar la expansión y crecimiento del mercado interno, somos el tercer país más poblado del continente, con 110 millones de potenciales consumidores.
Para hacer posible este círculo virtuoso de crecimiento y desarrollo económico, creación de empleos, incremento en la recaudación fiscal, elevación de exportaciones, etc. Los salarios deben recuperarse y mejorarse, una opción para hacer esto posible, es desvincularlos de la inflación, y vincularlos a la productividad.
No tenemos política industrial para desarrollar ventajas competitivas en la conquista de los mercados globales, sólo existe maquilización y las grandes empresas, si bien son bienvenidas, representan una proporción pequeña en la generación de empleos, en contrapartida de las MIPyMES, que son altas generadoras de empleo y agonizan por crédito caro, bajo nivel de ventas, costos fijos elevados, etc.
La política monetaria y fiscal, debe orientarse a apuntalar el crecimiento sostenido de la economía, la tasa de interés (entre las más altas del mundo) debe servir para ajustar el ritmo del crecimiento y la expansión económica, en lugar frenar la economía y asegurar el flujo y rentabilidad del capital especulativo.
3.- Este cambio de visión en la manera de gobernar, solamente podrá ser posible nivelando la correlación de fuerzas. Desde la Izquierda planteamos un proyecto diferente y responsable para el desarrollo económico y la inclusión social con equidad.
La elección de 2012 es el momento para impulsar un proyecto de ruptura con la hegemonía del modelo neoliberal, la continuidad en sus políticas significaría profundizar este círculo vicioso de pobreza acumulada.
Jesus-rangel33@hotmail.com




