La rectora de la UII afirmó que la prevención de la violencia aún no se cumple debido a estereotipos arraigados que siguen reproduciendo desigualdad en hogares, escuelas y espacios comunitarios
Destacó que la Universidad Intercultural para la Igualdad cuenta con mecanismos internos para identificar conductas, acompañar víctimas y establecer límites claros, apostando por una convivencia respetuosa
Señaló que el perfil ideal para encabezar Derechos Humanos debe tener sensibilidad social y formación sólida, dado que quienes acuden a la Comisión llegan en condiciones de vulnerabilidad
La persistencia de la violencia hacia las mujeres continúa siendo uno de los desafíos más urgentes a nivel global. Aunque Aguascalientes ha logrado avances mediante la creación y fortalecimiento de instancias dedicadas a prevenir, atender y sancionar la violencia de género, aún existen brechas que requieren atención inmediata. Así lo señaló la rectora de la Universidad Intercultural para la Igualdad (UII), Wina Rosas Escutia, quien subrayó que este problema sigue presente en la vida cotidiana y en múltiples espacios de convivencia.
Rosas Escutia explicó que la prevención sigue sin cumplirse, pues implica transformar una cultura cimentada durante generaciones. “Creo que sigue siendo nuestro gran pendiente, pues es ir en contra de una cultura que históricamente se ha forjado y que además, sigue estando presente en todos lados y en nuestros espacios de convivencia”, señaló. Añadió que los estereotipos de género, a pesar de parecer elementos simples, continúan reproduciendo desigualdades que nutren las violencias.
Subrayó que la educación es una herramienta fundamental para generar cambios reales, tanto en los hogares como en los entornos laborales. Desde esta perspectiva, consideró que el aprendizaje cotidiano y la formación profesional deben acompañarse de políticas institucionales sólidas que permitan identificar y cuestionar prácticas normalizadas que afectan a mujeres y niñas.
En este sentido, resaltó que uno de los grandes valores de la Universidad Intercultural para la Igualdad es su cultura institucional, diseñada específicamente para desnaturalizar violencias y promover una convivencia basada en el respeto. La institución, explicó, cuenta con mecanismos internos que permiten detectar conductas inadecuadas, acompañar a las víctimas y establecer límites claros sobre lo que se permite y lo que no dentro de la comunidad educativa.
La rectora también habló de los retos que implica su ubicación en el municipio de San Francisco de los Romo, una zona donde convergen desigualdades y altos índices de violencia. No obstante, dijo que esta sede representa una política pública innovadora que apuesta por un modelo educativo incluyente, capaz de transformar la manera en que se concibe la igualdad en el estado. “Esta Universidad es una muestra de una política pública que seguramente nos hará sentir orgullosas y orgullosos de tener un referente de este tipo en Aguascalientes”, señaló.
Destacó que la comunidad estudiantil incluye también a hombres, quienes han encontrado en la institución un espacio distinto que rompe con la idea de que la igualdad solo compete a las mujeres. Su experiencia, aseguró, ha ampliado la percepción de quienes cursan sus estudios allí y ha demostrado la importancia de generar espacios educativos con perspectiva de género.
Finalmente, al ser cuestionada sobre el proceso para designar a la nueva titular de Derechos Humanos, reconoció el trabajo realizado por Jessica Pérez Carreón y subrayó que el perfil ideal debe contar con preparación sólida y sensibilidad hacia la ciudadanía, especialmente considerando que quienes acuden a la Comisión suelen llegar en condición de vulnerabilidad.




