Orquesta Sinfónica de Aguascalientes
Conciertos de solistas los días 21 y 23 de noviembre
El pasado fin de semana la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes ofreció dos conciertos especiales teniendo como escenario el Palacio de Gobierno, el objetivo era mostrar a algunos de los integrantes de la OSA participando como solistas, los conciertos fueron el viernes 21 a las 20:00 horas y el domingo 23 a las 12:30 horas.
El primero de los conciertos inició con la Suite Hebraique para viola de Ernest Bloch, fue a la maestra Olga Ulanova a quien se le encomendó el trabajo solista, ella es integrante de la sección de violas de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, y salió airosa del compromiso con una ejecución solvente y sensible. Para darle seguimiento a la viola como instrumento protagonista, continuamos con el maestro Sydney Campbell interpretando el tercer movimiento del concierto para viola del compositor húngaro Bela Bartók, debo decir que yo nunca había escuchado al maestro como solista y verdaderamente fue convincente su trabajo.
La siguiente obra fue del compositor belcantista Gioachino Rossini, de él disfrutamos la obra Une Larme, una delicada pieza orquestal con violoncello solista, y en el instrumento contamos con la participación del maestro Fernando de Jesús, por supuesto, integrante de la sección de violoncello de la OSA, igualmente con un trabajo destacado, resolviendo puntualmente el compromiso que le fue encomendado.
A continuación, hicimos un viaje hacia el más ortodoxo clasicismo vienés para escuchar el primer movimiento de la Sinfonía Concertante para violín y viola de Wolfgang Amadeus Mozart, es decir, una obra que está a la mitad del camino entre un concierto y una sinfonía, aunque en mi punto de vista domina más el peso del lenguaje concertante, es una obra con dos instrumentos solistas que exigen un gran nivel para una digna interpretación, por otro lado, la obra se compone en tres movimientos, lo que es común en la gran mayoría de los conciertos, sin olvidar que hay excepciones muy concretas, por ejemplo, el Concierto para Piano No.2 de Johannes Brahms que tiene cuatro movimientos.
Para la ejecución de esta obra contamos con la participación de los maestros Adán Montes al violín y Ricardo Ramos en la viola. Igualmente ellos dejaron en un lugar de honor el nivel de los integrantes de la OSA, y así terminó esta primera presentación de los solistas de la Sinfónica de Aguascalientes.
Para el domingo 23 de noviembre se presentó la segunda fecha, en el mismo escenario, Palacio de Gobierno, que definitivamente no es el mejor lugar para conciertos, la visibilidad no es buena y la acústica tampoco es la mejor, además hay muchos distractores, mucha gente se para y sale o entra, niños correteando por los patios de Palacio, en fin, como sea disfrutamos de este gran concierto que se anunció a las 12:30.
Esta segunda fecha inició espectacularmente con el estreno mundial de la obra Citlalicue, madre del cosmos, del compositor aguascalentense Moisés Acosta, como solista participó la maestra Margarita Benavides, integrante de la sección de violoncellos de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.
La verdad, llena de orgullo que un compositor de Aguascalientes tenga este nivel, la obra superó por mucho mis expectativas, había escuchado algunos pequeños fragmentos en grabaciones durante los ensayos pero, tú sabes, no es lo mismo que cuando la escuchamos completa y en vivo, el golpe que nos da la música, de frente, es impresionante. Me gustó mucho la obra y la excelente orquestación, está escrita para una orquesta grande con alientos a tres, y con tratamiento orquestal que no deja de sorprender, la ejecución fue muy buena, a pesar de que tengo entendido que los ensayos no fueron suficientes, el estreno de una obra siempre exige atención especial y seguramente faltó un poco de tiempo, pero, a pesar de estas pequeñas adversidades, el resultado final fue convincente, más que eso, yo diría que extraordinario. La solista, y a quien está dedicada esta obra, es a la maestra Margarita Benavides, que entendió perfectamente bien la composición de Moisés Acosta e hizo un trabajo majestuoso, a la altura de las exigencias de la obra, una composición intensa, con un delicioso protagonismo del instrumento solista, pero sin pasar por alto la poderosa e imponente voz orquestal, una obra con un equilibrio muy bien logrado, especialmente considerando la delicada y fina voz del violoncello. Felicidades a ambos, al compositor Moisés Acosta, y a la maestra Margarita Benavides, solista en este delicioso poema sinfónico.
El concierto continuó con el maestro Paco Vela interpretando el Concertino para Clarinete Op.26 de Carl Maria von Weber, igualmente mostrando un nivel que lo pone a la altura de las exigencias de esta obra de Weber.
Continuando con esta presentación, escuchamos después el primer movimiento del Concierto para Violín No.5 de Mozart, en este caso con la participación del maestro Daniel Romo en el instrumento solista, excelente su participación de uno de los conciertos más interpretados, no solo de Mozart, sino de todo el clasicismo vienés.
Fue el momento de llamar al frente al maestro Román Revueltas, director titular de la OSA, ya sabemos que es un gran violinista y tiene argumentos muy sólidos en este trabajo, el maestro se presentó con el primer movimiento del concierto para violín No.4, también de Mozart, y bien merecidos los aplausos que se llevó el maestro Revueltas.
En la penúltima obra de este concierto, se presentó la violinista Claudia Marcella Morales para interpretar el segundo movimiento del Concierto para violín No.2 de Wieniawski, para terminar con una soberbia ejecución del Concertino para trombón y Orquesta de E. Sachse en la genial interpretación del maestro Wayne Groves, cuya sección, la de trombones es, sin duda, la mejor de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. La dirección estuvo a cargo del maestro Anderson Rodrigues, igualmente integrante de los trombones de la OSA. Excelente trabajo del maestro Anderson.




