- El Cascanueces regresa al Teatro Aguascalientes del 27 al 30 de noviembre y del 4 al 7 de diciembre, con participación de bailarines, coro y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes
- María Sofía y Juan Pablo interpretarán por última vez los roles protagónicos, destacando la carga emocional, la preparación intensa y el significado personal que representa despedirse del montaje
- La producción incorpora innovaciones tecnológicas como proyecciones, iluminación especializada y escenografía renovada, manteniendo el carácter clásico del ballet y formando parte de una tradición artística de 57 años
El Cascanueces ¡La experiencia en vivo! llegará nuevamente al Teatro Aguascalientes para llenar de magia la temporada navideña. La tradicional puesta en escena se presentará del 27 al 30 de noviembre y del 4 al 7 de diciembre, con la participación de la Escuela de Danza Georges Berard, el Coro de la Universidad de las Artes y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA). En total, serán 60 artistas en escena entre bailarines, músicos y voces, dando vida a uno de los ballets más emblemáticos del mundo.
Este año, los roles de Clara y el Cascanueces estarán interpretados por María Sofía y Juan Pablo, quienes vivirán su última participación en este montaje. Para ambos, esta presentación está marcada por la nostalgia y la emoción.
“Para mí es muy especial porque es nuestro último año en El Cascanueces y es una energía muy bonita”, compartió María Sofía.
Juan Pablo, por su parte, recordó que interpretar al Cascanueces ha sido un sueño cumplido: “Desde que entré hace 9 años siempre quise interpretar este papel, y es un sueño para los dos”.
Ambos coincidieron en que la magia comienza meses antes, durante los ensayos: “Aunque hay presión, es lo que nos motiva a hacerlo bien… y más por el público”, señalaron. María incluso confesó que la emoción del montaje la hace llorar, especialmente al ver a su familia entre la audiencia. “Yo se lo quiero dedicar a mi mamá, que ha estado desde el principio, a mi papá y a mis compañeras. Cerrar este viaje juntos lo hace aún más bonito”, expresó.
Carlos Marmolejo, intérprete del Príncipe del Reino de los Dulces, destacó la exigencia técnica del ballet:
“Es un reto muy grande interpretar este papel porque es un clásico del ballet, muy técnico y fuerte. Pero también es una meta y un sueño cumplido. Espero que el público se enamore del ballet y del arte hidrocálido”.
La maestra ensayadora y coreógrafa de la Universidad de las Artes, Marlene Reina, explicó que uno de los principales desafíos es acompañar a bailarines de distintas edades en su proceso formativo: “Los muchachos, niños, jóvenes y adultos van pasando por un proceso que inician desde temprana edad. Para los más grandes, las variaciones tienen un grado técnico mayor, y acompañarlos en ese crecimiento es parte esencial del montaje”.
Para Jorge Campos Espino, coordinador de la Escuela de Danza y productor del evento, El Cascanueces es uno de los proyectos más significativos del Instituto Cultural de Aguascalientes.
“Es impresionante cómo cada año logramos un éxito muy importante. Este espectáculo es muy importante, se realiza desde hace más de 57 años consecutivos. Aunque es una obra clásica, ha sufrido modificaciones muy importantes, sobre todo en el uso de tecnología que permite crear atmósferas actuales dentro de algo tan tradicional. Ese es el valor que tiene esta experiencia en vivo: está viva, cambia y no permanece estática”.
Entre las innovaciones tecnológicas de esta edición destacan las proyecciones visuales a cargo de Rubén Trejo y Mario Iván, la iluminación por Chino, y la escenografía realizada por Alan Paniagua.




