- Ejidatarios señalan que la reforma en Ley de Aguas Nacionales debe analizarse con mayor profundidad
- Productores alertan que los costos del agua ya han frenado actividades agrícolas en la región
- Agricultores afirman que continuarán manifestándose hasta ser escuchados
En el marco de las recientes discusiones públicas sobre la situación del campo en Aguascalientes, productores del norte del estado compartieron sus inquietudes respecto a las reformas en materia hídrica que actualmente se analizan en el Congreso local. Entre ellos se encuentra J. Marco Hernández, miembro del ejido Colonia Progreso, asentado en Pabellón de Arteaga, quien habló sobre los desafíos que enfrenta el sector y la importancia de considerar la voz de quienes dependen directamente del agua para producir.
Hernández explicó que su vida ha estado ligada al campo desde su nacimiento, pues creció entre tierras de cultivo y aprendió el trabajo agrícola de sus abuelos, quienes le heredaron las parcelas que hoy cultiva. Además de la agricultura, comentó que mantiene un pequeño hato de alrededor de 20 vacas, actividad que complementa su economía familiar y que forma parte de la rutina diaria que comparte con su hijo. Al respecto, detalló que sus jornadas comienzan antes de las seis de la mañana y se extienden hasta la tarde, entre el ordeño, la alimentación del ganado y los trabajos propios de las parcelas.
En torno al ambiente de tensión que se vive en el sector agropecuario, Hernández señaló que las manifestaciones recientes han surgido debido a que los productores no se han sentido escuchados. Consideró que es indispensable que las autoridades analicen con detenimiento cualquier reforma que pueda afectar al campo, especialmente aquellas que regulan el acceso al agua. Subrayó que muchos de los legisladores que impulsan estos cambios no conocen las dinámicas cotidianas del trabajo rural, lo que, a su juicio, dificulta comprender la dimensión de las afectaciones que podrían derivarse de decisiones tomadas sin un análisis profundo.
En este sentido, el ejidatario advirtió que la propuesta de una nueva Ley de Aguas Nacionales podría generar incertidumbre entre quienes dependen del recurso para producir alimentos. Puntualizó que los productores requieren certeza jurídica para heredar tanto la tierra como los derechos de agua a las siguientes generaciones. Asimismo, criticó que algunos señalamientos públicos sobre presuntos abusos en el uso de títulos de agua estén siendo aplicados de manera generalizada, cuando deberían atenderse de forma específica y sin perjudicar a todo el sector agrícola.
Hernández también mencionó que los altos costos del agua han detenido la producción en ciertos pozos, como en el caso de un grupo dedicado al cultivo de calabacita en la zona de Pabellón, cuyo pozo lleva un año sin operar debido a que la tarifa por hora de extracción resulta incosteable para cualquier actividad agrícola. Ante ello, afirmó que las movilizaciones continuarán mientras no exista un diálogo claro que permita adecuar la ley a las necesidades del campo.
Finalmente, señaló que los productores permanecen atentos a las discusiones en el Congreso del Estado, confiando en que sus demandas sean escuchadas para evitar afectaciones permanentes a la actividad agrícola en la entidad.
