- Militares retirados marcharon al Zócalo para exigir aumentos dignos, mejores pensiones y atención médica eficiente ante el desabasto en ISSFAM
- El pliego petitorio reclama diálogo con Sedena, Semar e ISSFAM, así como digitalización de trámites y mayor apoyo a personal discapacitado
- Señalan retrasos en citas médicas, falta de medicamentos y pensiones insuficientes como problemas que vulneran su subsistencia y dignidad
Militares en retiro, acompañados de familiares, marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México para reprochar que el incremento del 4% a sus percepciones mensuales, anunciado recientemente por el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM), no cubre sus necesidades de subsistencia.
Durante la movilización, en la que participaron militares que usaban bastón o muletas, se enarbolaron pancartas en memoria de personal castrense desaparecido o asesinado, y se enfatizó la falta de medicamentos y las deficiencias en la atención médica. Al llegar al Zócalo, sin obstáculos ni vallas metálicas, extendieron sus pancartas frente a Palacio Nacional y leyeron el pliego petitorio entregado en la oficialía de partes.
En el documento, solicitaron una “Mesa Nacional de Diálogo” con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), el ISSFAM y representantes del personal retirado para dar seguimiento a sus demandas. Señalaron que sus derechos y beneficios “siguen siendo vulnerados” por deficiencias en el servicio médico, trámites administrativos y la falta de incrementos adecuados conforme a la inflación.
Exigieron un “aumento paralelo de haberes de retiro y pensiones (…) no menor al 10%”, y que para el próximo año el incremento anual “no sea menor al 6%”. También pidieron elevar pensiones y haberes de retiro para derechohabientes de militares fallecidos o discapacitados por actos de servicio, quienes perciben apenas 7 mil 940 pesos mensuales, situación que los deja en precariedad.
Solicitaron, además, la creación de fuentes de trabajo para personal con discapacidad, la digitalización de ayudas como órdenes de pasaje y becas, y que el salario íntegro del militar retirado se mantenga para su familia después del fallecimiento, ya que actualmente se reduce hasta 50%.
Denunciaron que, desde que la Guardia Nacional quedó bajo control de Sedena, el servicio médico del ISSFAM “se ha vuelto ineficiente”, con retrasos prolongados en citas, desabasto de medicamentos y reembolsos detenidos en trámites burocráticos. También pidieron atención médica plena en hospitales de Sedena y Semar, así como el fin de maltrato, negligencia y discriminación hacia derechohabientes.
Exigieron créditos hipotecarios, agilizar trámites para retiros voluntarios y eliminar las “listas de supervivencia” para oficiales y tropa. También solicitaron modificar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que hoy impide a militares portar armas propias para servicios de seguridad, lo que -dijeron- limita su capacidad de empleo pese a su experiencia.
El pliego aclara que la movilización no busca “denostar al gobierno actual”, y los representantes reafirmaron su compromiso con la paz, la disciplina institucional y la democracia.
Firmaron el documento los generales Sergio Aponte Polito y Saúl Pascual Álvarez Rubio; los capitanes David Hernández Hernández, Isacc Hernández Luna y Rosalba Paz Villanueva; así como Rosalba Rojas, representante de derechohabientes.
El vocero del movimiento, el capitán Eulogio Perdomo Ríos, señaló que el malestar se arrastra desde que Sedena absorbió a la Guardia Nacional, pero que, por disciplina, el personal permaneció en silencio. Dijo que el “detonante” fue la exclusión inicial del aumento del 4%, y que persisten problemas graves de atención médica.
“Las recetas no se surten; los medicamentos para enfermedades degenerativas tampoco llegan; las citas de especialidades tardan meses. Estamos viviendo las mismas penumbras que la sociedad civil”, afirmó.
Para el coronel retirado Jorge Ríos, la presencia de los militares en el Zócalo representa “una movilización por la dignidad” de quienes “entregaron los mejores años de su vida en beneficio de la patria”.




