- La propuesta establece la obligación de etiquetar contenido creado o modificado con inteligencia artificial
- Plataformas digitales deberán transparentar información y someterse a supervisión
- La iniciativa busca evitar engaños y fortalecer la confianza entre usuarios
El senador Antonio Martín del Campo presentó una iniciativa que establece la obligación de identificar de manera clara cualquier contenido generado, editado o alterado mediante herramientas de inteligencia artificial. De aprobarse, plataformas digitales, redes sociales y servicios en línea deberán implementar mecanismos de transparencia para advertir a las personas usuarias cuando interactúen con contenido sintético.
La propuesta otorga a la autoridad facultades para supervisar el cumplimiento del etiquetado, solicitar correcciones y sancionar prácticas que busquen ocultar contenido producido por inteligencia artificial con fines de engaño. El senador explicó que la intención no es prohibir el uso de estas tecnologías ni limitar la creatividad, sino fijar reglas que permitan a las personas reconocer cuando una pieza informativa, audiovisual o sonora fue creada por una máquina.
Recordó que plataformas globales como TikTok ya aplican sistemas de identificación para este tipo de materiales y que distintos países han comenzado a incorporar regulaciones similares en sus marcos legales. Añadió que la irrupción de herramientas capaces de producir imágenes, audios, voces y videos casi indistinguibles de la realidad representa un desafío para la integridad del debate público y la protección de las personas.
Comentó que estos contenidos manipulados se utilizan para cometer fraudes, solicitar depósitos falsos, suplantar identidades, ofrecer inversiones inexistentes o realizar extorsiones cada vez más sofisticadas, lo que genera vulnerabilidad entre millones de usuarios. Asimismo, señaló que esta situación erosiona la confianza, ya que dificulta distinguir si una voz o mensaje proviene realmente de un familiar o de una institución.
Finalmente, afirmó que el marco jurídico mexicano fue diseñado antes de la masificación de la inteligencia artificial generativa y actualmente no reconoce legalmente el contenido sintético, por lo que es necesaria su regulación para promover un uso responsable.




