- Aseguró que el envío de agua a Estados Unidos no afectará el consumo humano ni la agricultura en México
- El convenio depende de la disponibilidad de agua y de las lluvias
- Ambos países continúan negociaciones para cerrar el plan definitivo a más tardar en enero
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el acuerdo con Estados Unidos para el envío de agua no afectará el consumo humano ni la actividad agrícola en México y subrayó que el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 dependerá de las condiciones climáticas.
Para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, Estados Unidos solicitó que México entregara lo pendiente a más tardar en diciembre de este año; sin embargo, el gobierno mexicano respondió que no era posible y se acordó ampliar el plazo para completar lo establecido, explicó la presidenta.
“Ellos pedían que hasta diciembre se entregara una cantidad de agua. Y nosotros dijimos: Pues a diciembre no se puede”, dijo la mandataria.
Aclaró que “no se está dando agua que no tenemos o que afecte a las y los mexicanos”, sino que se analizó, desde distintas cuencas, cómo atender la solicitud del gobierno estadounidense, en apego a lo establecido en el Tratado de 1944.
Sheinbaum subrayó que la actual administración no entregará más agua de la que marca el acuerdo bilateral y reiteró que no se comprometerá ni el consumo humano ni la agricultura en el país.
Ante la exigencia del gobierno de Donald Trump, el gobierno mexicano expuso que no solo es inviable cumplir en el corto plazo con el volumen solicitado, sino que hacerlo tendría consecuencias. Por ello, se alcanzó un acuerdo para entregar el agua faltante en un periodo más amplio.
“Y se hizo énfasis, además, porque ellos decían: ‘Es que México no ha querido entregar’. No, no es que no hayamos querido entregar, sino sencillamente no ha llovido lo suficiente. Entonces, se llegó a un acuerdo en este sentido y, al mismo tiempo, seguirnos reuniendo para acordar”.
La presidenta recordó que los compromisos se revisan cada cinco años, pero ahora estarán sujetos a la cantidad de lluvia que se registre, también para atender los adeudos de ciclos anteriores. Esto, luego de que el nuevo acuerdo se anunciara días después de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles de 5% si México no cumplía con el envío de agua a Texas.
México está obligado por el Tratado de 1944 a enviar a Texas 430 millones de metros cúbicos de agua por año, o alrededor de 2 mil 150 millones de metros cúbicos en un periodo de cinco años, a través del Río Bravo.
A cambio, Estados Unidos entrega a México mayores volúmenes de agua provenientes de otras fuentes ubicadas al oeste, como las cuencas de los ríos Colorado y Tijuana.
Ambos gobiernos informaron el viernes pasado, mediante un comunicado conjunto, que México tiene la intención de liberar 249 millones de metros cúbicos de agua a partir del 15 de diciembre, para atender el “déficit excepcional del ciclo de agua anterior”.
El documento precisa que ambos países continúan en negociaciones y que buscan concluir el plan a más tardar el 31 de enero del próximo año.
Sheinbaum negó que México haya incumplido de manera deliberada con sus obligaciones y reiteró que “no ha llovido lo suficiente”. Añadió que las conversaciones continúan y que “se va a ver a partir de la cantidad de lluvia que hay en el período de lluvia cómo puede irse solventando lo que no se entregó de los cinco años anteriores producto de la sequía”.
En abril, Trump también amagó con imponer aranceles y sanciones si no se cumplían las entregas de agua a Texas. En ese momento, México se comprometió a enviar entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua de mayo a octubre para cumplir con el tratado y reducir los faltantes que generaron fricciones entre los dos gobiernos.




