- Luz Camila Guerra advirtió que prohibir la venta de vapeadores, sin sancionar la posesión, podría expandir el mercado negro y afectar principalmente a jóvenes
- Señaló que la medida tendría implicaciones en seguridad, al abrir un nuevo nicho para el crimen organizado ante la falta de control institucional
- En materia de salud, alertó que la prohibición excluiría a COFEPRIS de la regulación, reduciendo la vigilancia sanitaria y la información a consumidores
Luz Camila Guerra Acevedo, integrante de la Comisión Operativa Nacional de Movimiento Ciudadano, expresó su preocupación por la prohibición de los vapeadores impulsada por Morena, al considerar que se trata de una medida que podría tener consecuencias negativas tanto en materia de salud como de seguridad en el país.
Guerra Acevedo explicó que la Comisión Operativa Nacional es un órgano que forma parte de la estructura interna del partido y que se caracteriza por una toma de decisiones horizontal. Detalló que en este espacio existe representación de todas las regiones, estados y liderazgos, y que su función principal es atender los temas administrativos y operativos cotidianos. Añadió que dicho órgano está integrado por nueve personas y cuenta con una coordinación nacional encabezada por Jorge Álvarez Máynez.
En este contexto, la representante de Movimiento Ciudadano se refirió al debate en torno a la prohibición de los vapeadores y señaló que se trata de un tema que trasciende la discusión generacional. Indicó que el análisis debe centrarse en dos ejes fundamentales: el impacto en la salud pública y las implicaciones en materia de seguridad.
Sobre este último punto, Guerra Acevedo consideró que la prohibición de la comercialización, sin sancionar la posesión, genera una contradicción que podría poner en riesgo principalmente a adolescentes y jóvenes, quienes representan el mayor porcentaje de consumidores. Cuestionó de qué manera se accederá a estos productos y a través de quién, al advertir que la medida podría propiciar la expansión del mercado negro.
Asimismo, sostuvo que la incapacidad del gobierno federal para controlar la inseguridad y el narcomenudeo agrava el panorama, ya que la prohibición podría derivar, en el mediano plazo, en una nueva ola de violencia asociada a la distribución ilegal de vapeadores. Señaló que, en varios estados, el control de estos productos ya se encuentra en manos del crimen organizado.
En cuanto a las consecuencias en la salud, Guerra Acevedo afirmó que la falta de información y de regulación ha provocado casos de afectaciones graves entre consumidores. Añadió que, con la prohibición, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) quedaría al margen de la vigilancia y regulación de estos productos, lo que podría empeorar la situación.
Finalmente, subrayó que desde Movimiento Ciudadano se ha advertido que la prohibición de los vapeadores se ha convertido en una obsesión, sin que se hayan evaluado de manera integral sus consecuencias, particularmente el riesgo de entregar un nuevo mercado al crimen organizado.




