En un país atravesado por la violencia feminicida y la crisis de desapariciones, un grupo de mujeres organizadas decidió resignificar una tradición profundamente arraigada en México. Bajo el nombre de Reinas Magas, colectivas feministas, activistas y acompañantes de víctimas impulsan una campaña solidaria para recolectar juguetes destinados a niñas y niños que quedaron en orfandad tras el feminicidio o la desaparición de sus madres o padres.
La iniciativa busca algo más que entregar regalos. Las Reinas Magas apuestan por el acompañamiento afectivo y comunitario, reconociendo que estas infancias suelen quedar invisibilizadas tras los procesos judiciales y mediáticos. Cada juguete recolectado representa un gesto de cuidado frente a historias marcadas por la violencia extrema, la pérdida y el abandono institucional.
A través de redes sociales, la colecta se organiza de manera autogestiva y transparente. Se reciben juguetes nuevos, libros, juegos didácticos y donaciones económicas, que posteriormente son entregados de forma directa y personalizada, respetando la identidad y seguridad de las y los menores. El objetivo es devolver, aunque sea por un momento, la ilusión y la alegría en fechas simbólicas como el Día de Reyes.
La campaña de Reinas Magas también es una forma de denuncia. En un contexto donde el feminicidio y la desaparición dejan infancias rotas y sin garantías de futuro, estas acciones evidencian la ausencia del Estado y la urgencia de políticas públicas integrales que atiendan a quienes cargan con las consecuencias más profundas de la violencia. Mientras eso no ocurre, la solidaridad feminista se organiza para no dejarles solas ni solos.




