Elijah Arroyo (nacido el 5 de abril de 2003 en Orlando, Florida) es un jugador profesional de fútbol americano que destacó por su trayectoria desde la infancia hasta llegar a la National Football League (NFL) con el equipo Seattle Seahawks. Su historia representa no solo un ascenso deportivo, sino también el orgullo de la comunidad latina al ver a un talentoso atleta con vínculos mexicanos competir en el escenario más exigente del deporte.
Primeros pasos y formación futbolística
Arroyo pasó gran parte de su infancia en Cancún, Quintana Roo, después de que su familia se mudara a México por motivos laborales cuando tenía siete años. Fue en esta ciudad caribeña donde aprendió a jugar fútbol americano por primera vez, incluso en español, lo que forjó sus primeros pasos en el deporte y consolidó su pasión por el juego desde temprana edad.
Al regresar a Estados Unidos a los 13 años, Arroyo continuó su desarrollo en la Independence High School de Frisco, Texas, donde se destacó como un receptor sobresaliente y eventualmente consiguió una beca para jugar con los Miami Hurricanes en la NCAA, una de las conferencias universitarias más competitivas del país.
Éxitos universitarios y camino al profesionalismo
Durante su etapa con los Miami Hurricanes (2021–2024), Arroyo acumuló 46 recepciones para 753 yardas y 8 touchdowns, con un 2024 particularmente destacado con 35 recepciones, 590 yardas y 7 anotaciones. Su rendimiento le valió reconocimiento entre los mejores alas cerradas del fútbol colegial estadounidense y lo colocó en el radar de los equipos de la NFL.
Entrada a la NFL con los Seattle Seahawks
En el Draft de la NFL 2025, Arroyo fue seleccionado en la segunda ronda con el pick global número 50 por los Seattle Seahawks, un hecho que marcó su debut en la liga profesional más exigente del fútbol americano mundial.
Su combinación de tamaño (cerca de 1.96 m de estatura y más de 110 kg de peso), habilidades como receptor y versatilidad en bloqueos lo convirtieron en una opción atractiva para el cuerpo técnico de los Seahawks, quienes lo añadieron a una ofensiva con potencial.
Orgullo latino y proyección futura
Aunque nació en Estados Unidos, Arroyo mantiene una fuerte conexión con México, donde vivió gran parte de su niñez y aprendió los fundamentos del juego. En diversas ocasiones ha expresado su orgullo por sus raíces mexicanas, incluso representándolas públicamente, lo que lo ha convertido en un referente para los jóvenes atletas latinos que aspiran a llegar al más alto nivel del deporte.
En la temporada NFL 2025–26, Arroyo se une a otros jugadores con vínculos mexicanos —como Abraham Montaño— en la búsqueda de consolidarse como una figura regular en la liga profesional, buscando dejar su marca tanto en la NFL como en el panorama internacional del fútbol americano.




