- Con la reforma se ha reducido la disponibilidad de pozos que podían ser utilizados para fines de construcción
- La nueva regulación podría frenar o retrasar proyectos de inversión en vivienda, comercio e industria
La reforma a la Ley de Aguas Nacionales tendrá implicaciones directas para el sector de la construcción en Aguascalientes, advirtió la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), al señalar que el acceso y uso del agua es fundamental en prácticamente todos los procesos de construcción.
El presidente del organismo, Arentsen Dávila Ramírez, explicó que, aunque el tema hídrico no siempre ha sido el foco principal del sector, su regulación impacta de manera significativa, ya que actividades como la elaboración de concreto requieren agua, en algunos casos incluso potable. Indicó que con la reforma se ha reducido la disponibilidad de pozos que anteriormente podían ser utilizados para fines de construcción, debido a una mayor restricción en los usos de suelo y en los permisos de extracción.
Señaló que, si bien el uso de agua tratada representa una alternativa viable, su aprovechamiento aún es limitado. Explicó que, para su utilización en ciertos procesos, el agua debe cumplir con normas específicas de saneamiento, lo que abre un área de oportunidad para mejorar el funcionamiento de las plantas tratadoras y ampliar el uso de agua de reúso mediante infraestructura adecuada: “Las plantas tratadoras aquí de Aguascalientes deben de cumplir con la norma 01 y 03. La 03 es la que permite contacto con el ser humano y, de alguna manera, ya viene limpia para poder hacer construcción”.
El dirigente destacó que actualmente en Aguascalientes se extraen miles de litros de agua por segundo, de los cuales una parte se pierde en la red y otra, aunque se trata, no siempre se reutiliza, lo que representa un reto en términos de eficiencia hídrica. En ese sentido, consideró necesario cambiar la visión sobre el destino del agua tratada para reducir la presión sobre los acuíferos.
Finalmente, advirtió que la nueva regulación podría frenar o retrasar proyectos de inversión en vivienda, comercio e industria, ya que la factibilidad hídrica es un requisito indispensable para el desarrollo de nuevos proyectos: “Antes se buscaba la tierra, ahora es la tierra y los derechos para poder desarrollar”.




