- Las reciben en el Congreso, claman justicia por homicidio
- No quieren que el homicida sea favorecido en la apelación a sus 27.5 años de cárcel
Marisol, hija de María Cristina Ruvalcaba, cruelmente degollada por su irascible pareja, José Francisco Ramírez Reyes, se manifestó junto a un pequeño grupo de amas de casa y niños, frente a Palacio de Gobierno y en el Congreso del Estado.
“Queremos justicia”, dijo a La Jornada Aguascalientes, la joven mujer, al relatar la forma alevosa y cruel en que el hoy indiciado, Ramírez Reyes, quitara la vida a su madre, María Cristina, de 45 años de edad.
Los hechos –narró- ocurrieron el 3 de marzo de 2012 y el homicida ha sido sentenciado a 27.5 años de cárcel, “pero ya lleva un año y va a salir todavía joven, por lo que nosotros queremos que se le aplique la pena máxima [40 años] y que no salga libre; tenemos miedo, las amas de casa y nuestras familias, tenemos miedo de que pronto pueda andar libre por las calles, un asesino de mujeres”.
Con mantas y pancartas, el pequeño grupo de mujeres, adolescentes y menores de ambos sexos, gritaron consignas, como la señora Juana María Navarrete, quien con el rostro desencajado, ostensiblemente indignada, pedía a gritos que no procediera la apelación del homicida José Francisco.
“Mi mamá me había pedido poco antes de los hechos, que me quedara con ella porque José Francisco estaba muy enojado, y yo no pude estar con ella”, dijo Marisol.
-¿Cuál fue el móvil, por qué la mató?
-Por celos.
El reducido grupo de manifestantes estuvo sólo unos minutos frente a Palacio de Gobierno y después entraron el Congreso del Estado, donde su manifestación fue más silenciosa, ante el azoro de los empleados del recinto legislativo.
Ni funcionarios gubernamentales o legislativos, tenían “vela en ese entierro”, puesto que no está al alcance de ninguna de ambas instancias un proceso que es de exclusiva incumbencia del Poder Judicial.
Foto: Roberto Guerra
