- La derecha, desbrujulada, sin rumbo, sin visión de Estado; es la más corrupta
- “Lo importante no es la interna, sino las elecciones”: Óscar López Velarde
Para resolver el grave problema del agua y quitarle lo injusto, primero hay que ir contra la corrupción, aseguró Óscar López Velarde Vega, al explicar por qué quiere ser alcalde de Aguascalientes.
42 años de militancia en el Partido Revolucionario Institucional –en 1974 ingresó al servicio público- le han dado la suficiente pericia para navegar paciente, cauto y sensible, por las turbulentas aguas de un sistema político que después de 1929, cada seis años es sometido a emergente terapia intensiva y resucitado fortalecido, como en este 2012.
Es el “Soy 32” quizás –para muchos- “último de la baraja”, el que menos se piensa que pudiera tener posibilidades en el proceso interno de su partido, para contender por la candidatura a la Presidencia Municipal capitalina… Pero la política es impredecible y no admite improvisación.
-¿Por qué Óscar López Velarde Vega debe ser candidato del PRI a la alcaldía de Aguascalientes? –Le preguntó La Jornada Aguascalientes.
-Porque me he formado para ello. Tengo la experiencia para asumir un reto grandísimo, para una ciudad de 1 millón de habitantes y me he preparado para administrarla y bien. Me avala mi experiencia, tengo la capacidad, la emoción y la convicción.
“Estoy convencido. Lo importante no es ganar las internas, sino las elecciones y nunca he sido plurinominal; nunca he ganado una candidatura si no es a través de los votos, como en 2003, cuando nadie la quería; y en 2004, una candidatura tirada, en la que perdiendo me sentí muy fortalecido”, agregó.
-En dos ocasiones te has hecho a un lado, ¿por qué?
-Sí, hace dos años también me hice a un lado. Mira, el partido no te debe nada, aunque hayas perdido antes; yo nunca le he exigido a mi partido que me pague algo que no me debe. Me hice a un lado para la senaduría y la alcaldía. Pero, repito, el partido no me debe nada; yo le debo al partido, por las convicciones políticas que me ha prodigado.
-Como alcalde de Aguascalientes, ¿cuál sería tu política pública frente al problema que más lastima a la gente: el agua?
-Yo creo que la corrupción es más grave que el problema del agua. Yo me he declarado públicamente por un gobierno sin corrupción, declaré públicamente mi patrimonio y el de mis hijos; demostré que no tengo nada qué ocultar, ni de qué avergonzarme. No ha faltado quien me critique al conocer de mi patrimonio después de 40 años en la política. Estoy aquí no para enriquecerme, sino por mis convicciones
-Con respeto, Óscar, ¿no te parece un exceso de utopía aspirar a un gobierno sin corrupción?
-No lo creo. Lo tenemos en el gobierno de Carlos Lozano de la Torre. Hace dos años la fama pública de los corruptos era evidente, ahorita no está en entredicho el ejercicio honesto de esta administración.
“La lucha contra corrupción tiene que avanzar, en Aguascalientes lo estamos haciendo porque se ha puesto orden en las finanzas y traído proyectos con recursos económicos importantes. Reto a quien nos denuncie de corrupción”, sentenció firme y enérgico.
-Parece ser que la corrupción es universal, por ejemplo, en la que está cayendo Mariano Rajoy en España, ¿qué opinión te merece?
-La derecha está desbrujulada, es la más corrupta. Hay un poema de Ramón López Velarde que dice que “la derecha está desbrujulada”, no tiene rumbo ni visión de Estado; no saben adónde van.
De 32 que eran ya nada más quedan cuatro, él es uno de ellos. En las últimas semanas y días, esos cuatro se han acercado a su jefe político –Carlos Lozano de la Torre- y le han manifestado personalmente su interés en contender por la candidatura priísta a la alcaldía de Aguascalientes. Es decir, ya no son 32, únicamente quedan cuatro, a unos días de que salga la convocatoria.
De los cuatro que quedan ninguno tiene la “hoja de servicios” que él, tampoco ninguno fue su compañero de escuela primaria en el Colegio Marista, ni en el gobierno de Rodolfo Landeros Gallegos. “Yo no antepongo la amistad a ningún otro interés. La amistad, el trabajo y el parentesco, son tres cosas totalmente distintas”.
Por su parte, Carlos Lozano, de poros abiertos y piel muy sensible a la política, ha escuchado a los cuatro y ya tiene intencionado su voto, que será conocido… en su momento.
Foto: Gilberto Barrón




