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La mayoría se ha enviado a los rastros, quedándose el ganado más productivo, se aclara
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Esperanza de que con el ganado que queda se pueda recuperar el hato perdido
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Retención de recursos federales para paliar la sequía afecta a todos los productores pecuarios
El hato ganadero de la zona ha disminuido en más del 30 por ciento en lo que va de este año a causa de los efectos de la sequía, afirmó José de Jesús Guzmán de Alba, presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH), pues indicó que de haber aproximadamente 80 mil vacas, pasó a haber 50 mil en la zona. Esto en el marco de lo que fue el Simposio de la Carne, que contó con la participación de la delegación de Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresaria del Estado (Sedrae), de representantes del gobierno estatal, además de la Unión Ganadera.

A pesar de esto, Guzmán de Alba señaló que lo positivo de esa disminución en el ganado es que se quedó “lo más productivo”, lo que permitirá, dijo, que “en pocos años podamos reponer ese hato”. Mencionó que ante esta difícil situación, los productores deben optar por deshacerse del ganado que menos produce, enviándolo al rastro.
“Mucha parte de ese ganado [que se perdió] se fue al rastro”, precisó, explicando que de esta manera se les sacó provecho a aquellas “vacas flacas” o que estaban ya moribundas, las cuales ya no producían tanto. Asimismo, mencionó que en cuanto a animales muertos por la sequía el número es reducido, cerca de 300, algunos de los cuales “se atascan en bordos porque ya no hay agua”, lo que calificó como un problema actual de mucha gravedad, esperando que caigan pronto las tan esperadas lluvias de temporada.
Ante la sequía, el dirigente de la UGRH comentó que el costo de producción de los forrajes, como son los lastres, ha aumentado desde 2011 en un 100 por ciento, mientras que el grano para el ganado incrementó en cerca del 70 por ciento. Esta situación ha generado que el costo de venta de la carne también haya incrementado, aunque dijo que en este caso los productores deben ser moderados, pues de aumentar de más el precio se corre el riesgo de disminuir en buena medida el consumo, dadas las condiciones económicas de la gente, aunque también de no aumentar los precios se ven en la imposibilidad de costear la producción.
Sobre el tema de los apoyos para paliar los efectos de la sequía, Guzmán de Alba señaló que existe “una cantidad enorme de dinero que está autorizada por el Congreso”, la cual es de 15 mil millones de pesos, que está siendo retenida por el gobierno federal, desconociendo el por qué de esta situación.
Y aunque dijo que ha habido algunos planes emergentes en ausencia de este apoyo, como la entrega de apoyo en especie, con productos alimenticios, a todos los productores, sostuvo que esto fue como una “aspirina”, la cual no es suficiente para mejorar las condiciones de los productores ganaderos. Por ello apoyó la postura del gobierno estatal, de exigirle a la federación que libere tales recursos. “Hay retención de dinero que ya debería de estar trabajando en beneficio de los productores”, añadió.
Por último, mencionó que todos los productores se están viendo afectados ante esta circunstancia, habiendo cerca de 16 mil pecuarios en el Estado. Detalló además que dichos recursos federales no son para apoyos particulares, sino generales, destinándose para el “arreglo de caminos, bordos, obras de infraestructura que beneficiarían a toda la producción”, sin embargo “están retenidos”.




