En un mundo ideal, el tema de la semana pasada, dejando de lado asuntos personales, entre los estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, debió haber sido la renovación de la Federación de Estudiantes. Claro, en un mundo ideal. “¿Cómo es posible que digas eso?” vociferará algún universitario apático al leer estas líneas, “hay cosas mucho más importantes, todos son iguales, eso a mí qué me afecta, siempre es lo mismo”. Lo mismo pasaría en ambos lados cuando empiece en forma la contienda por la rectoría de la máxima casa de estudios del estado.
Considero que el poco interés del estudiantado por la renovación de FEUAA es un asunto triste y una asignatura pendiente (Ruelas Olvera dixit) tanto para la dirigencia como para las autoridades universitarias. Claro, en un mundo ideal, pensando que nuestros líderes quisieran una comunidad bien informada y opinada, propositiva y más allá del sobado activismo de-redes-sociales-mientras-bebo-mi-café-en-casa. Una comunidad que deje la queja y el insulto fácil, que no interactúe sólo para quejarse, cuando el momento de participar y elegir con inteligencia lo dejaron de lado.
Claro, el número de votos para elegir al presidente de FEUAA fue más que bueno y siempre suceden imponderables como grupos que no están en su salón o bien alumnos que están más en el Whatsapp que en la aula y ni se enteraron que de cualquier manera podían ejercer su voto en otras locaciones y tiempos. Digo, en la Autónoma no se entera sólo quien no quiere, y para captar la atención de los universitarios pareciera que sólo falta llevarlos de la manita a los respectivos procesos; convocatorias, concursos, solicitud de apoyos, elecciones.
Hablamos de buenos números en cuanto a participación, mas resulta irritante que al platicar con estudiantes, profesionistas en formación, acerca de por cuál planilla votaron, no son pocos los que se fueron más por la influencia del amigo o bien un acercamiento superficial basado en la polémica y no en el enterarse de las propuestas. Que las propuestas tanto de SOMOS, IDEA y ACTUA estaban disponibles tanto en la red como al preguntarle a cada uno de sus representantes. Y sostengo, sólo no se entera quien no quiere.
Ni hablar de lo desolador que es que una graduada de comunicación no sepa el nombre de su diputado federal (ni siquiera el correspondiente a su distrito, ni siquiera cualquiera) o que un politólogo pregunte si Evo Morales quedará como presidente de Venezuela (historia real, lo firmo). Claro, como sociedad se ve en algo tan mundano como en que personas, parejas o familias gastan una parte importante de su salario en ir al cine y muchos ni siquiera se enteran de qué trata la película que entran a ver. Por eso vimos papás con niños pequeños entrando a ver Ted, dejando de lado la negligencia de los dependientes del cine, es increíble que ni en algo que involucra un gasto, la gente (generalizando, claro, mea culpa) se dé el tiempo de enterarse.
Si bien puede que sea caso perdido pedir al IEA y la SEP que se forme una cultura cívica y una responsabilidad política desde la educación básica, al menos en ese rayo de esperanza que suele resultar la UAA, espero que sea posible ver un cambio en ese aspecto. Talento y carne fresca hay, el reto es cómo llegarles ya que definitivamente la difusión tradicional en la política está ya en las últimas.
Simplemente en Aguascalientes hay que ver las precampañas, en especial las del PRI (lo siento, “cibernautas”) en redes sociales. Se supone que por estadística es un medio que le llega a individuos de clase media y en una edad más o menos joven, entonces no entiendo por qué la necesidad de seguir haciendo propaganda a la vieja escuela y poner una foto del candidato local abrazando una viejita el día de la mujer. El sábado pasado tuve la oportunidad de dar un taller sobre un tema similar, mi focus group de ocho personas, todas jóvenes y adictas al Smartphone me dijeron que la foto del candidato con la adulta mayor simplemente es basura. No sirve, no les dice nada.
Claro, los políticos de siempre cómo se van a dar cuenta si los porristas de siempre, la versión en línea de los acarreados (sólo que en este caso son juventudes y burócratas en turnos), dan me gusta y mil comentarios, vamos a decirle por su nombre, paleros. ¿Mostrar músculo? A menos que eso signifique verse en un espejo y sonreírse a sí mismo.
Entonces, usar Social Media no va a resolver sus problemas de difusión o de llegar a un público joven y apático, al menos no si se siguen imponiendo egos de vieja escuela a la hora de las reuniones y planeaciones estratégicas. Es necesaria una nueva idea, más cercana a la gente y que les hable directamente, que emprenda una conversación. Que una conversación no es posible entre bots y paleros atacando a quien se atreva siquiera a cuestionar de manera honesta. Los medieros de los políticos de siempre deben darse un baño de humildad y darse cuenta que sus tareas de siempre ya no están funcionando. O al menos hay una población que tendrá capacidad de decisión en algunos años y ya no se las va a creer.
Retomando el tema, la nueva FEUAA, así como los grupos satélite surgidos durante la contienda universitaria, tienen un reto enorme para atraer la atención del estudiante y llegarle de manera efectiva. Con la experiencia anterior, por ejemplo, ya sabemos que pegar carteles por toda la uni es algo que no sirve (cosa que debería reconocer la Autónoma), además de que las redes sociales pueden ser un medio de conversación efectivo y organizado. Pero falta más, todo está en la estrategia. Recordemos: Content is King. Que no es contento está el rey (como quisieran varios), sino que el contenido es el rey. Información es poder.
Y ahora, autoridades, ¿quieren entrar a una zona de confort o gustan empoderar a su comunidad?




