Sorprendentemente el primer grupo terrorista del que se tiene registro en la historia son los “Zelotes”, durante el año I de nuestra era, que estaban encabezados por “Judas el Galileo” también conocido como “Judas de Gamala”. El grupo de los “Zelotes” ofreció una resistencia armada ante los romanos, quienes tras ocupar el territorio de Judea impusieron gravámenes fiscales a sus habitantes. Se dice que fue el primer grupo terrorista de la historia porque practicaron el asesinato de civiles que colaboraban con los romanos, para disuadir a otros de cooperar con las fuerzas del conquistador. Los Zelotes sostenían que sólo Dios era el verdadero gobernante del pueblo de Israel y se negaban a pagar los impuestos de los romanos.
Flavio Josefo en La guerra de los judíos relata la forma en que fue sofocada la rebelión por los romanos, y se les culpa de haber provocado la destrucción del “Segundo Templo de Jerusalén” a manos de sus invasores. Posteriormente hubo sectas que practicaban el asesinato pero con fines de enriquecimiento, como la secta “Thag” en la India. Esta secta influenció la creación de los “Shii” en el actual Irán. Pero a diferencia de los “Thag” que asesinaban con fines de lucro personal, los “Shii” comenzaron la práctica del asesinato político o magnicidio en lugares públicos, para eliminar a sus contrincantes gubernamentales utilizando asesinos suicidas que, después de su crimen, eran eliminados por la muchedumbre. Estos ataques suicidas conscientes datan del siglo XI de nuestra era. Aunque sus atentados eran específicos y dirigidos, sin causar daños colaterales a los civiles.
Y ya en el era moderna, el primer grupo terrorista tal y como lo entendemos, fue el Ejército Republicano Irlandés, mejor conocido por sus siglas en inglés: IRA. Este grupo se levantó en armas tras la lucha por la independencia que comenzó en 1919 y que terminó con la intervención inglesa, donde se dividió a Irlanda en dos partes: Irlanda del Sur e Irlanda del Norte. Aunque el conflicto Irlandés comenzó mucho antes, pues nunca se integraron a los británicos como los galeses y los escoceses. En 1919, terminada la Primera Guerra Mundial, llegó al poder el partido Irlandés “Sinn Fein” que marchó a Dublín y declaró la Independencia de Irlanda ordenando a su brazo armado, la IRA, que comenzara el combate contra los británicos dentro de su territorio. Los ingleses concedieron autonomía a Irlanda del Sur, que terminó batiéndose en una guerra civil que comenzó en el año de 1966. Los conflictos estallaron el 30 de enero de 1972 en el conocido “Domingo Sangriento” durante la masacre durante una manifestación por los derechos internacionales. Los ataques del IRA contra civiles en Irlanda, incluso atentados con bomba en Londres, duraron hasta 1997, en que se logró un acuerdo con el IRA para el desarme y su reintegración a la vida política. Asesinatos, atentados terroristas con bombas y la invención del coche-bomba fueron algunos de los haberes del IRA.
La ETA, Euskadi Ta Askatasuna, utilizó en España el terrorismo para conseguir la independencia de Vasconia. Sus ataques a la población civil fueron desde el chantaje, el secuestro hasta el asesinato indiscriminado por medio de bombas de la población civil. La ETA que se creó en los tiempos del dictador Francisco Franco realizó su primer atentado en el año de 1961, y renunció a integrarse al proceso democrático en 1977 para seguir con su lucha armada terrorista en contra el pueblo español.
Hezbolá, una organización islamista libanesa que se fundó en 1979 para liberarse de la ocupación israelí, y que sostuvo ataques contra blancos judíos incluso en Argentina. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se crearon en 1964 cuando el gobierno colombiano absorbió a la República de Marquetalia, formada por comunidades autónomas agrícolas pero que servían de refugio a grupos armados radicales. Desde entonces, con secuestros, chantajes y atentados mantiene un conflicto armado en Colombia, basada en su asociación con grupos de narcotraficantes. Hamas, que se fundó en 1987 y que tiene por objeto establecer el Estado islámico en la región Palestina, y que ha perpetuado desde ataques suicidas hasta lanzamiento de cohetes contra territorios israelíes. Y Al Qaeda, una de las organizaciones terroristas más dañinas de la actualidad que luchan por la independencia del mundo árabe de las presiones de Occidente, encabezadas por Estados Unidos. Se le adjudican atentados como el del 11 de septiembre a las “Torres Gemelas” en Nueva York y múltiples atentados en todo el mundo.
El común denominador de estos grupos terroristas a lo largo de la historia es que han sido despojados de su autonomía, incluso conquistados o sometidos por otros Estados Políticos. Estos grupos nacen como respuesta a un atropello y han servido, incluso sin quererlo, para que poderes de facto los utilicen para su beneficio personal. Lo que es claro, es que a través de la historia, el terrorismo no ha rendido frutos jamás para lograr sus metas, legítimas o no. Lo único que se ha logrado es lastimar a la población civil que no tiene por qué sufrir los estragos de estas luchas infértiles y mal dirigidas. Es un mal de nuestro tiempo, y es un “arar en el mar”. Estas organizaciones deberían de comprender que este tipo de batalla es un intento yermo que no conduce al logro de sus fines. No se puede justificar el asesinato de civiles inocentes bajo ninguna bandera o causa.
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