- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, coordinó un acto conmemorativo por el Día Mundial de la Libertad de Prensa
- “Sin libertad de expresión no vamos a poder hacer la promoción y protección de otros derechos fundamentales”: Jesús Peña Palacios
“En los últimos 10 años más de 600 periodistas han sido asesinados en el mundo, la mayoría de ellos no estaban en países en conflicto. En México, 83 periodistas desde el año 2000, muchos más los que han sido amenazados, los que han sufrido intimidaciones y los que han optado por la censura; cifras que deben alertarnos para seguir luchando por lograr una libertad y contra la impunidad. Difícilmente podemos decir que la libertad de expresión es un derecho que hoy se están ejerciendo en plenitud”.
Con estos datos Jesús Peña Palacios, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, planteó el difícil panorama del ejercicio de la libertad de expresión en México, en un acto conmemorativo por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, realizado el 3 de mayo en el Museo Soumaya.
Peña Palacios expuso que el derecho a la libertad de expresión es hablar sin riesgos, sin temor a represalias. “La libertad de expresión es un derecho fundamental que no se puede ejercer por sí solo, sino que necesita un ambiente favorable, donde podamos dialogar, expresarnos, pero también es un derecho básico para el ejercicio, para el desarrollo. Sin libertad de expresión no vamos a poder hacer la promoción y protección de otros derechos fundamentales”.
En el evento organizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Freedom House, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Compañía Teatral La Legua, especialistas en la materia hablaron sobre las agresiones a periodistas, el derecho a la libertad de expresión, a la información, la ética periodística, y de recomendaciones de protección.
El periodista Víctor Ronquillo comentó que el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una fiesta en términos de que en países como en México los periodistas dan la batalla por el derecho a la información, mismo que es vulnerado de manera recurrente con ataques o desapariciones hacia ellos.
“Los periodistas agredidos, amenazados, viven con la acechanza de la violencia en contra de su persona o sus familias. Es terrible que enormes periódicos opten por la autocensura ante las faltas de garantías de poder ejercer el derecho a la información, la libertad de expresión. Nos encontramos en un momento de emergencia donde somos muchos los que exigimos alto a la criminalidad y el esclarecimiento de crímenes”.
Omar Rábago, del Programa de Libertad de Expresión y Protección de Periodistas Artículo 19, dijo que desde años atrás, México se ha señalado como un país peligroso para ejercer el periodismo, por lo que es difícil saber en realidad a quién le favorece el silencio, quién lo hace y facilita.
“Es un hecho que han venido en aumento las agresiones a periodistas. De 2000 a 2013 tenemos un registro de 63 periodistas que han sido asesinados con un posible vínculo con su labor, 17 desaparecidos en un lapso de 10 años de 2003 a 2013, y 46 ataques a medios de comunicación con explosivos, granadas o disparos, eso en siete años, de 2006 a la fecha”.
Al cuestionarse ¿a quién le conviene el silencio?, Rábago se respondió que a aquellas personas que no quieren que se difunda información. “Pueden ser los estados, los gobiernos, a través de recursos públicos que pueden limitar los libres flujos de información, o a los grupos del crimen organizado que hemos documentado.
“¿A quién afecta? A toda la sociedad, que desea haya un periodismo libre, de investigación que muestre que está pasando, de ahí la importancia de celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y festejar esta labor de los periodistas que cumplen una labor social importantísima de mantenernos informados como sociedad”.
Margarita Torres, cofundadora de Periodistas de a pie, inició su participación con una cuestión que supone se están formulando algunos periodistas, ¿por qué hacer periodismo en un contexto agresivo y salvaje? En su opinión la violencia no es la única estrategia de violencia en contra del trabajo periodístico, también lo son las condiciones laborales, la propia crisis de la industria, y la crisis de credibilidad que tiene el periodismo en el país.
“Estamos claros de que hay una crisis de las instituciones; una falta de solidaridad de las empresas informativas que muchas veces se olvidan de sus periodistas, medios de comunicación que los respaldan pero que por la crisis económica en la que están funcionando cambian los modelos de contratación y los dejan solos, sin condiciones laborales, seguro médico y otras cuestiones”.
En su opinión el ejercicio responsable y comprometido de la profesión puede ser una herramienta de protección y puntualizó en que se deben tener garantías para que los periodistas ejerzan su profesión, así como redes de trabajo que pongan un alto a las agresiones.
En el acto, realizado en el marco del vigésimo aniversario de la declaratoria del 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, UNESCO, también participaron Jaime Rochín del Rincón y Darío Fritz.
Con información de Conaculta
Foto: Conaculta
