Con el poder absoluto de los medios de comunicación a su servicio, dispuestos en todo momento a cuidar su imagen, minimizar sus constantes errores producto de su notoria y pública ignorancia y ocultar las estadísticas de los crímenes ligados al narcotráfico, Enrique Peña Nieto sigue sin convencer a la inmensa mayoría de mexicanos de la eficiencia y eficacia de su gobierno. En su informe trimestral sobre la situación económica del país, la SHCP informó que la economía mexicana creció 1 por ciento en el primer trimestre de 2013 y a pesar de ello el PRI se engolosina en vociferar que “volvió el empleo”. El Pacto por México se ha convertido en una política de comunicación para explotar una inexistente unidad nacional que trata de esconder a toda costa la paz de los sepulcros que vive el país donde la violencia parece no tener fin. Sólo el mes de abril del año en curso el crimen organizado perpetró 919 homicidios y Chihuahua encabeza hoy el primer lugar en la lista de los Estados más violentos con 173 ejecuciones. Este baño de sangre y cifra de muertes le importó poco al gobernador chihuahuense César Duarte Jáquez quien decidió agarrar, no por su cuenta, sino con cargo al erario público la parranda desde el 15 de abril, día en que festejó en Casa de Gobierno su cumpleaños número 50, amenizado por Juan Gabriel, Pablo Montero, Alicia Villarreal, Yuridia, Francisco Céspedes y bandas musicales que cantaron narcocorridos prohibidos por el Ayuntamiento de la capital de Chihuahua según lo dio a conocer oportunamente la Revista Proceso. Así, vestido de fiesta, el Gobernador de Chihuahua determinó seguir con su “honra parrandera”, ahora en la Feria de San Marcos de Aguascalientes, invitado por el Gobernador José Carlos Lozano de la Torre, quienes “al alimón” coronaron a la Reina de la Feria el viernes 19 de abril. Alcohol, antros, casino, carreras de caballos, conciertos, corridas de toros, exposiciones, gastronomía y peleas de gallos garantizaron las francachelas de dos amantes del comer y el beber, principales placeres que disfrutan los visitantes en cualquier feria del mundo. La estadía del ejecutivo estatal de Chihuahua en la feria sanmarqueña se prolongó hasta el 5 de mayo en que le fue notificada la muerte de dos jóvenes, de 20 y 21 años, hijos de los periodistas David Páramo y Martha Nicholson, la madrugada de este sábado. Este lamentable suceso obligó al gobernador César Duarte Jáquez a suspender su dilatada juerga en la Feria de San Marcos y prestar personal atención a las víctimas identificadas como Alfredo David y Diego Alejandro Páramo González, ametrallados por sicarios en la colonia Arboledas de la ciudad de Chihuahua cuando iban a bordo de su automóvil. Estos hechos hablan por sí solos de que el Gobierno de Peña Nieto no les puede garantizar seguridad ni siquiera a las familias de los periodistas incondicionales que le rinden pleitesía como es el caso de David Páramo, comentarista en Hechos Meridiano en TV Azteca, columnista de Excélsior, titular del programa No Tires Tu Dinero en Grupo Imagen y de Poder Financiero en Proyecto 40. No es casualidad que estos asesinatos intentaron minimizarse con la noticia del supuesto “atentado” que elementos de la Procuraduría General de Justicia de Puebla y del Centro de Investigación Seguridad Nacional dependiente de la Secretaría de Gobernación desarticularon en contra de Enrique Peña Nieto, el cual se perpetraría este domingo 5 de mayo durante el desfile conmemorativo de la Batalla de Puebla. Así los medios masivos de comunicación controlan la opinión pública y producen sometimiento político, social y psicológico con el objetivo de convencer a la sociedad de que el Presidente de la República o el Gobernador de Chihuahua, son también víctimas del fenómeno de violencia que vive el país. La victimización surte efecto al crearse formas de pensar hegemónicas y subjetivas que nos convierten en sujetos pasivos, asustados, dependientes y sumisos. Este método de probada eficacia lo utiliza el Estado con el auxilio de las televisoras que acaban convenciendo al pueblo de que todos somos víctimas, incluyendo a la clase gobernante. Los ascetas políticos, los terroristas de la teoría, los burócratas de la revolución y los funcionarios de la verdad hablarán tal como les fue en la Feria.
