A invitación de un grupo de jóvenes, profesionistas y estudiantes de la carrera de relaciones internacionales, Miguel Romo Medina, candidato del PRI al Senado de la República, junto con su compañero de fórmula, Isidoro Armendáriz García, expusieron sus posicionamientos respecto a la política exterior, y las relaciones con otros países, temas que son inherentes a las funciones que como legisladores en la Cámara Alta ejercerán.
Este encuentro se caracterizó por el uso de las redes sociales, Romo Medina hizo énfasis en que nuestro país debe recuperar el liderazgo y prestigio que gozaba hace algunos años en América Latina, ya que “debido a malas decisiones en la diplomacia, el país ha venido perdiendo posiciones en este terreno, lo que ha traído consigo consecuencias negativas no sólo en las relaciones con algunas naciones, sino también económicas, ya que no se han podido captar inversiones importantes, además del descenso de México en el ranking del turismo internacional”.
Ante la pregunta de un joven aguascalentense radicado en China y que siguió la transmisión de este ejercicio sobre la relación México con la región Asia–Pacífico, Romo Medina enfatizó que la relación de negocios y amistad que los une, particularmente a Aguascalientes con Japón, es algo que debe cuidarse y fortalecerse, resaltando que la posición geoestratégica de México demanda ser reivindicada con todas sus ventajas logísticas, económicas y diplomáticas, con lo que se estaría en posibilidad de desarrollar un sistema económico más consistente y sólido.
Por otra parte, mencionó que para la diplomacia del país, como para otros asuntos nacionales, ya no puede existir cabida a la improvisación, por lo que manifestó que como senador promoverá que los nombramientos de embajadores y cónsules representantes de México en el extranjero sean ratificados por méritos propios, formando parte del Servicio Exterior Mexicano y no en función de prebendas o favores políticos.
Sentenció que “debemos optimizar la calidad de los servicios consulares que se le ofrecen a nuestros connacionales en el extranjero”, y consideró como necesario reforzar e intensificar el acercamiento diplomático con los países de Latinoamérica, con quienes México ha estado hermanado de manera histórica, con el fin de recuperar el liderazgo en la región.
