- Desde que se creó el Instituto Estatal Electoral se han desarrollado cuatro elecciones intermedias que promedian una participación de 49.85%
- Las elecciones intermedias muestran una reducción en la participación del electorado: Adán Baca Morales
Aun cuando hayan transcurrido ya casi dos meses desde que se realizó la jornada electoral del 7 de julio, el proceso electoral continúa en pie. Para sorpresa de muchos, existen distritos y municipios que se encuentran en un proceso de impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, cuyas resoluciones pueden presentarse hasta la toma protesta de los candidatos electos si la autoridad jurisdiccional así lo determina, sin tomar en cuenta que dependiendo del objetivo del partido podría llevarse hasta nivel federal como última instancia ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Es indispensable obtener las características importantes que se heredan de los procesos electorales locales. En esta ocasión, dando cabida al histórico de participación en los procesos intermedios, aquéllos que son fáciles de distinguir en la medida que se establece que son en los que no se elige gobernador, sino únicamente ayuntamientos y Congreso local.
La primera elección organizada por el antecesor del IEE, el Consejo Estatal Electoral, se realizó en el año de 1995, en la antesala de la alternancia local con la elección del 1998; en 1995 se desarrolló el mayor porcentaje de participación que registra una elección intermedia: 60.03 por ciento, que representó un total de 257 mil 791 votos ante una lista nominal en el estado de 429 mil 446. En 1998 hubo un porcentaje de participación de 67.51 por ciento, equiparable a 348 mil 159 votos.
La elección intermedia de 2001 obtuvo una participación que se redujo en comparación con la pasada de 1998, sumando un porcentaje de 46.64 de participación, es decir, 274 mil 716 votos de una lista nominal de 589 mil 68. La lista nominal creció de una elección intermedia a otra 37 por ciento, sumando 159 mil 622 personas. Mientras que la elección para gobernador de 2004 se recuperó a poco más del 50 por ciento, representando 343 mil 991 votos.
La siguiente elección intermedia, en el 2007, tuvo una participación del 44.62 por ciento, de una lista nominal de 728 mil 586 electores, ejerciendo su voto únicamente un total de 325 mil 78. En la elección de 2010 se elevó el porcentaje hasta 54.28 con 429 mil 308 votos de una lista nominal que alcanzó los 790 mil 971 electores. Dando cuenta nuevamente de la tendencia a elevar la participación en las elecciones para la gubernatura.
En el pasado proceso electoral se pudo observar que de una lista nominal de más de 838 mil votantes, acudió a las urnas un total de 403 mil 671, que representa el 48.17 por ciento, lo que mostró una baja en la participación respecto el pasado proceso electoral local, por lo que se continúa con la tendencia de las elecciones intermedias como bajas en participación.
Adán Baca Morales refirió que la tendencia se ha mostrado en años y resulta curioso observar cómo el poco contenido en las campañas caracterizado por el ataque entre candidatos no restó en gran medida la participación que se incrementó respecto al pasado proceso intermedio con más del 4.26 por ciento de 2007.
Noé García, ex líder del PRD, aseguró que es destacable el caso de los municipios que cuentan con elevados índices de participación, con respecto a la media del estado influida, en gran medida, por la capital, algo que puede explicarse por la mayor cercanía al electorado al contar con poblaciones y comunidades más pequeñas.
Cristian de Velasco, catedrático de la Autónoma de Aguascalientes, aseveró que los procesos intermedios resultan ser dignos de analizar por la variabilidad que los distingue entre los intermedios y los de la gubernatura, respecto a la participación, así como otros factores que intervienen, entre los que destaca la muy visible transformación con relación a los recursos con los que se cuenta, entre otros.
De los cuatro procesos intermedios que ha organizado el IEE, se obtiene que juntos promedian una participación del 49.86 por ciento.
Foto: Gilberto Barrón.




