- Lo digo porque yo también fui diputado: Jesús Medina
- Oficinas de la administración meten ruido entre poderes
Luego de que se diera a conocer el contenido de una llamada telefónica en la que el diputado Mario Guevara Palomino señala haber sido presionado por el tricolor para llevar a votación la propuesta de nuevo Código Urbano, el ex priísta Jesús Medina Olivares anotó que la coerción legislativa se ha extendido.
La presión partidista “hoy se ha profundizado, (lo digo) porque yo también fui diputado. Existía la posibilidad de plantear visiones distintas, hoy lo que estamos viendo en Congreso del Estado es una alineación automática de la fracción parlamentaria del PRI hacia las indicaciones del Poder Ejecutivo”.
La obligación del Legislativo para actuar como contrapeso, dijo, ha quedado en entredicho.
–¿A qué cree que se deba que esa sumisión hacia Gobierno del Estado ahora sea más visible?
–Son muchos factores, hay que ver el compromiso y responsabilidad que los diputados sientan con la misma sociedad, el compromiso con la ética, con la responsabilidad, yo creo que varía dependiendo de cada uno de los diputados. Los resultados indican que esa es la actitud de la mayoría de los diputados.
Si la llegada del nuevo Código Urbano al Pleno se volvió polémica, y si la propuesta no incluyó la opinión de “las minorías”, señaló Medina, fue a causa de la Jefatura de Gabinete y la Secretaría General de Gobierno, quienes no han encontrado la manera de generar consenso con el Poder Legislativo.
En la votación efectuada al mediodía, dijo por la mañana: “lo más seguro es que se vaya a aplicar el mayoreo por parte de la fracción parlamentaria del PRI. Pierden los municipios, pierde la ciudadanía y también pierde el gobierno, porque (el dictamen) llega totalmente cuestionado y totalmente deslegitimado”.
El ex candidato a la Alcaldía de Aguascalientes por el Partido del Trabajo (PT) consideró que en la política local la capacidad para generar acuerdos hoy es sustituida “por una actitud vertical de algunas oficinas de gobierno”.
La falta de mecanismos de acercamiento hacia fuerzas distintas a las del Revolucionario Institucional, refirió, ha predominado en la actual administración.
“Hay una regla de oro que dicta que las mayorías mandan, pero a veces las mayorías no tienen la razón. Se está perdiendo esa interlocución con las minorías”.
Foto: Roberto Guerra.
