- Existe monitoreo de presas y bordos, pero el principal problema son las personas que instalan sus casas en las riberas de los cuerpos de agua
- La gente debería ser reubicada pero eso involucra procesos jurídicos; es tarea de los gobiernos municipales y Conagua prohibir la invasión de dichos terrenos
Ante la presencia de lluvias y el desarrollo del plan de contingencia por parte de la Dirección Estatal de Protección Civil del Estado, se ha determinado que existen zonas con mayor riesgo de sufrir fenómenos de afectación, como lo son los municipios de Aguascalientes, parte de Calvillo, San Francisco de los Romo y El Llano, quienes son los que principalmente cuentan con invasión de personas en lechos de río. Así pudimos conocer en voz de José Ángel Ávila Moreno –quien encabeza la Dirección de Protección Civil en el estado– cuáles son los lugares que cuentan con una importante situación de vulnerabilidad.
Luego de los hechos suscitados en el municipio de San Francisco de los Romo hace más de un mes, así como en Jesús María apenas esta semana, el titular de protección civil en el estado señaló que aun cuando existe un monitoreo de las presas, los bordos y cuerpos de agua en general, el principal problema es el establecimiento irregular de las personas en las riberas de los cuerpos de agua.
Explicó que por la naturaleza del organismo que encabeza, no se puede realizar una reubicación obligatoria de las personas que se encuentran en dichas zonas, pero advirtió que siempre se determina la vulnerabilidad y se les conmina o recomienda que se trasladen a otros lugares, ante lo que agregaría “la gente en esos lugares debiera ser reubicada pero eso involucra procesos jurídicos convirtiéndolo así en una tarea de los gobiernos municipales y Conagua en este caso por tratarse de cuerpos de agua, quienes prohíban la instalación de las personas en los terrenos en riesgo”.
Por otro lado señaló que para determinar la vulnerabilidad confluyen diversos factores, uno de ellos es el peligro inminente de una zona que puede estar o no poblada, y que al estarlo permite que se sume el factor riesgo, una vez teniendo el factor peligro y riesgo ya se puede determinar un cierto grado de vulnerabilidad, pero el principal indicador se demuestra cuando además del peligro y el riesgo se agrega un fenómeno natural.
Además expuso que la vulnerabilidad no depende de si se encuentra en una zona rural o urbana sino de la situación y el fenómeno meteorológico que se presente, ejemplificando que en el caso de las poblaciones rurales éstas ya se encuentran acostumbradas a un nivel determinado de agua superior al de la ciudad, y en el caso de la zona urbana la población considera una inundación cuando el agua se encuentra ubicada en los 5 centímetros de altura.
Finalmente, estableció que toda la población se encuentra en riesgo si de antemano no está preparada para una contingencia, por lo que invitó a la gente a que realice sus planes de contingencia familiar, debido a que la temporada de huracanes se extiende todavía hasta finales del próximo mes de octubre.
Foto: Gilberto Barrón.




