“La vida de Dick Hoyt, el hombre que cambió el éxito por la felicidad”.
El Teniente Coronel retirado Dick Hoyt, nació en junio de 1940 en Massachusetts, Estados Unidos. Es padre de tres hijos, uno de ellos (Rick) con parálisis cerebral y quien desde niño, se esforzaba por tener una vida normal. Para podérsela dar, sus padres no hicieron caso a los diagnósticos médicos que indicaban que el niño siempre estaría como un vegetal sin poderse comunicar incluso en lo más básico. Con la ayuda de la tecnología universitaria de Tufts en aquel estado americano, el niño pudo comunicarse a través de la computadora y su vida se volvió más versátil dentro de sus limitadas posibilidades de movimiento y desarrollo.
Cuenta su padre, que el niño le pedía que lo llevara a caminar, que quería correr como los demás niños, y entonces así comenzó todo. Dick, “diseñó” una carriola casera para poder llevar a Rick a todos lados, y la oportunidad de correr juntos se dio por primera vez en 1977 en una carrera de cinco millas a beneficio de un deportista amigo de Rick, que había sufrido una lesión.
Desde aquella primera vez, estos dos -siempre juntos- han corrido y participado en más de mil eventos deportivos. Con el tiempo, Rick se hizo triatleta o ironman como le suelen llamar a quienes participan en competencias que se integran por más de dos disciplinas. El triatlón consiste en: natación 1.5 kms, ciclismo 40 kms y natación 10 kms, todo en medidas olímpicas, aunque suelen ser recorridos más largos y exigentes en materia de condición física. Para Dick, implica pues, cargar su peso y el de su hijo quien siempre ha sido su acompañante.
En el mes de setiembre, Dick Hoyt estuvo en Aguascalientes y un servidor tuvo el honor de entrevistarle y hacerle algunas preguntas de las que resumo lo siguiente:
RS. ¿Cómo decide usted ponerse a correr con su hijo, es decir, no tenía un trabajo o de que se mantuvo todos estos años?
DH. Mi hijo me insistía mucho en que quería “poder volar” y entonces un buen día lo subí a la carriola y le di unas vueltas por la calle. Ese día me dijo que “sentía que volaba”. Sí tenía trabajo, estaba retirado del ejército y me dedicaba a otras actividades (ventas) pero cuando ya comencé a correr con Rick de manera profesional, tuve que dedicarle tiempo a esto, porque entrenaba hasta cinco o seis veces al día. Y un buen día sin buscarlo, ya estaba corriendo triatlones.
Al principio la gente nos odiaba. No nos dejaban correr en ningún lado, pero fuimos abriendo camino para poder hacerlo. Luego nos pidieron que corriéramos exclusivamente en carreras para discapacitados, y yo me negué, porque mi hijo por sí solo no podía correr ni en silla de ruedas (que en ese entonces no había para carreras), y además, éramos -somos- un equipo. Ahora todos nos respetan. Nos hemos ganado un lugar.
RS. ¿Qué pretende en términos sociales con su labor, es decir, cuál es su mensaje?
DH. Cuando empecé a correr, yo pensé que iba empujando a mi hijo, pero con el tiempo me di cuenta que era él quien me iba jalando a mí. Mi frase favorita es “yes, you can”, y ese es mi mensaje, decirle a todos, que no hay obstáculo capaz de vencerte, cuando estás decidido a lograr algo. Hoy por ejemplo, tenemos una fundación que como yo, padres con sus hijos corren en maratones y en competencias, y con ello recaudamos fondos para atender a quienes no pueden darle calidad de vida a sus hijos discapacitados. Además, esos padres son un testimonio de vida en que la discapacidad de su hijo los ha salvado y le han encontrado una verdadero sentido a la vida. Cambiaron el éxito económico o profesional, por la felicidad de sus hijos, y al encontrarla en ellos, la han encontrado consigo.
RS. ¿Cuál es el futuro de Dick y Rick Hoyt?
Este año (2014), será el último que corra el maratón de Boston, estoy cumpliendo 74 años y creo que es momento del retiro al menos de esa intensidad de competencias, pero Rick y yo seguiremos trabajando para que el deporte y la discapacidad sean un binomio no discriminado, querido y apoyado. Rick actualmente se dedica a ejercer su profesión (abogado), y a dar charlas como la que daré hoy. Yo seguiré junto con mi hijo Rick dando el mismo mensaje (“yes, you can”), porque la gente tiene que saber, convencerse de que se puede.
Ese día, Dick Hoyt se convirtió en Embajador de los derechos humanos de la Agenda 2020 “Campaña de divulgación de derechos y deberes de las personas”, con el derecho a la activación física y el deporte, que declara nuestra Constitución política en el artículo cuarto: “Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”
Aquí les dejo el link para que se enteren de dicha propuesta de derechos humanos.
Video de Dick Hoyt:
http://www.youtube.com/watch?v=gr946U3A6zE
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