- El cobro de impuesto a importaciones temporales causaría cierre de empresas y la no inversión de otras importantes
- El bajar a un 15 por ciento en impuesto a la pequeña empresa sería atractivo para que las informales entraran a la formalidad
Los presidentes de cámaras empresariales manifestaron su desagrado a la Reforma Fiscal, “no hay ninguno que esté de acuerdo” inclusive manifestó haberla llamado como un “engendro fiscal”, señaló José Ángel González Serna.
Se trata, según el legislador federal, de una Reforma que atenta principalmente a la clase media más necesitada, con el IVA a colegiaturas, casa habitación, espectáculos deportivos, transporte terrestre (no al urbano), el aumento al impuesto sobre la renta (ISR) a pequeños empresarios profesionistas, así como un impuesto a la gasolina. En este último rubro el diputado manifestó que un experto en el tema decía que México podría tener la gasolina más cara de todo el Continente Americano.
Uno de los problemas mayores sería el cobro de impuesto a importaciones temporales “a las empresas grandes, sobre todo a las automotrices y maquiladoras, las van a correr” lo que causaría una pérdida significativa de empleos; además aquellas empresas que habían prometido instalarse en el país, podrían pensarlo nuevamente.
La postura de la bancada de Acción Nacional en la Cámara Baja es de rechazo total a la propuesta del ejecutivo nacional, por lo que González Serna añadió que se le solicita a la Secretaría de Hacienda que presente otra propuesta, ya que con la actual el Gobierno Federal propone endeudarse por 680 mil millones de pesos en los próximos 14 meses: “sería regresar a los tiempos de los años 70’s u 80’s en donde la economía se basaba en pedir prestado”, siendo créditos que harían perder las finanzas que por años se han preservado en el país.
Los presidentes de las cámaras empresariales advierten una pérdida de empleos, un crecimiento muy bajo del país, y en un futuro una economía en recesión, por ello, han propuesto que en la parte del ISR se haga la diferencia, lo que para el diputado es muy coherente pues en el país sólo existen 300 grandes empresas a las cuales se les podría subir hasta un 38 por ciento de ISR; a la mediana empresa se le dejaría en el 30 pero que a la pequeña se le baje hasta un 15 por ciento, ya que el 60 por ciento a las empresas que están en la informalidad les sería muy apetecible entrar a la formalidad con ese porcentaje de impuesto.
Según José Ángel González Serna, el apartado del código fiscal no es más que “propuestas a ir a un terrorismo fiscal” pues se le deja a Hacienda trabajar a discreción lo que una empresa puede deducir y qué no “le pueden preguntar a un empresario cuánto pagará de impuesto y él respondería: lo que Hacienda quiera, lo cual no puede ser”. Se pretende además que las notificaciones se hagan por internet y darles tres días de recepción, si alguien no las lee se dará por informado -las omisiones son cobradas con cárcel-, “no podemos ser regresivos”.
En el caso de las grandes empresas, éstas siempre tienen más posibilidades de defenderse pero al regresar a lo que en un comienzo se mencionó, esta Reforma detalló ser un golpe más a la clase media. El diputado culminó parafraseando a un locutor analítico “señor Videgaray, señor Peña Nieto, lo que usted está haciendo es tomar un cuchillo y atentar contra la vida de la clase media y la clase más necesitada, esa clase a la que ustedes no pertenecen”.
Foto: Roberto Guerra.




