- Este cáncer en específico llega a afectar a 1 de cada 8 mujeres, el principal enemigo son los tabúes y la falta de información
- Médicos generales reconocen que las mujeres olvidan la gravedad de esta enfermedad ante la ausencia de publicidad, recordatorios en medios e incluso por sus propios médicos
En México, cada 19 de octubre las oficinas gubernamentales, instituciones educativas, plazas públicas y cientos de empresas privadas, se visten de rosa conmemorando el Día Contra el Cáncer de Mama como recordatorio del compromiso que tiene la sociedad y sus autoridades de combatir esta enfermedad mortal, sin embargo el cáncer de mama no se erradicará con simples lazos rosas pegados en unos cuantos edificios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un 40 por ciento de los cánceres podrían evitarse si no se consumiera tabaco, alcohol, si se hiciera ejercicio regularmente y se tuviera una alimentación saludable. Este cáncer en específico llega a afectar a una de cada ocho mujeres que, aunque no se sabe a ciencia cierta por qué las ataca, la OMS manifiesta que algunos factores de riesgo no se pueden modificar, entre ellos la edad, los genes (si la mujer tienen antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario deben realizarse pruebas periódicas), factores personales (primera menstruación antes de los doce años o menopausia después de los 55 años), sobrepeso, terapia hormonal para la menopausia, uso de pastillas anticonceptivas, no tener hijos o en caso contrario tenerlos después de los 35 años.
Mucho se ha leído estas últimas semanas con respecto al tema debido a que se acercaba la fecha conmemorativa, sin embargo, pasando el día todo vuelve a la normalidad y en opinión de algunos médicos generales las mujeres olvidan la gravedad de esta enfermedad cuando ya no ven anuncios, publicidad, recordatorios en los medios e inclusive por sus propios médicos.
Generalmente los síntomas del cáncer de mama ya se presenta cuando el mal está muy avanzado aunque en ocasiones la aparición de alguna protuberancia en la mama, un cambio de tamaño/forma de ella o hasta tener secreciones por el pezón, pueden ser indicadores del inicio de algún problema en el seno que podría ocasionar la aparición de un cáncer letal.
Por ello –aunque se escucha repetitivo– todos los especialistas y médicos generales exhortan a toda mujer a autoexaminarse periódicamente evitando el avance del mal y tenga que tratársele con radiación, lumpectomía, mastectomía o quimioterapia, que pudiera controlarse por medio de una terapia hormonal más sencilla.
En muchos lugares se ha escuchado que el cáncer es una enfermedad invisible pero agresiva, por ello desde hace más de 20 años la sociedad civil se unió en diversas asociaciones con el objetivo de crear conciencia tanto en mujeres como en hombres (los varones también pueden tener cáncer de mama, aunque es muy poco frecuente), para evitar que la prevalencia de este tipo de enfermedad siga aumentando.
Para Eduardo Lenin Ruelas Olvera, director de servicios médicos del DIF estatal, la palabra clave es la prevención a través de exámenes constantes, ya que una detección temprana del cáncer aumenta las oportunidades de vida de los pacientes, “el diagnóstico de cáncer de mama no es una sentencia de muerte”, siempre y cuando la enfermedad sea detectada en sus fases iniciales.
Pero existen enemigos renuentes en este tema llamados moralismo y tabúes, “desgraciadamente muchas mujeres no permiten que algún médico o enfermera las revisen, lo cual ha causado que aparezcan muchos casos de cáncer de mama y cervicouterino”, por ello Ruelas Olvera recordó que a los padres de familia les corresponde fomentar la educación de la salud desde el hogar, es decir que la madre puede ir enseñando a la jovencita a autoexplorarse y asistir al médico habitualmente.
Manifestó que según datos publicados en 2009 del Instituto Nacional de Salud Pública en un estudio realizado a ocho mil 753 mujeres en el 2007, sólo el 16 por ciento de las mujeres de entre 40 y 49 años habitantes de áreas rurales se había realizado una mastografía en el último año, de las cuales, el 60 por ciento que presentaron resultados anormales se sometió a seguimiento médico, “fue muy poco, insistimos, los tabúes y la falta de cultura y educación de salud es el peor enemigo”.
No por nada, el Instituto Nacional de Cancerología manifestó que más del 60 por ciento de los casos diagnosticados en el país se detectan tardíamente, lo que causa el tener que usar tratamientos costosos y menos probabilidades de recuperación y supervivencia del paciente.
Otro de los problemas es la falta de espacios y especialistas en México, pues sólo 27 estados de la República cuentan con algún Centro Estatal de Cáncer mientras que la Secretaría de Salud cuenta con 452 mastógrafos que cubre menos del cinco por ciento de la población, “nos faltan radio oncólogos y personal especializado”, en todo el país hay un total de 124 especialistas capacitados para interpretar las mastografías.
Por parte del DIF estatal se tiene una campaña permanente en cuanto a la medicina preventiva que abarca la prevención del cáncer de mama, cervicouterino y de próstata; atenciones que se acrecentaron en esta semana especial donde más de 200 mujeres fueron examinadas y se realizaron alrededor de 50 mastografías.
“Pasaron primero a revisión con una enfermera y médico para la exploración rutinaria pues no queremos hacer mastografías por hacerlas”, en algunos casos cuando apareció alguna anomalía se les realizó un ultrasonido de seno para corroborar y fueron canalizadas al Hospital de la Mujer para la elaboración de una biopsia, todo de manera gratuita pues es pagado por el Seguro Popular cuando la paciente no cuenta con seguridad social de lo contrario se le canaliza con su respectivo servicio (ISSSTE, IMSS o PEMEX).
La detección no es nada costosa aunque sí un poco dolorosa pues se trata de una parte del cuerpo extremadamente sensible, es por ello que a nombre de los encargados del cuidado de la salud, Ruelas Olvera hizo énfasis en la necesidad de no dejar que el mal avance, en cuanto observen alguna anomalía en su seno acudan al médico, y no esperarse a que llegue la semana conmemorativa de la Lucha Contra el Cáncer de Mama o de cualquier otra enfermedad.
