El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) cuenta con un Banco Información Económica, accesible a través de la página http://www.inegi.org.mx/sistemas/bie/, que contiene series históricas con periodicidad quincenal, mensual, trimestral o anual, provenientes de diferentes encuestas que levanta el propio Instituto, así como de registros administrativos y del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM).
El Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM) es un esquema de organización de la información estadística sobre aspectos macroeconómicos del país: la producción, el consumo, el ahorro, la inversión por sectores de actividad económica, las transacciones financieras, etc. Resume la actividad económica que lleva a cabo la sociedad mexicana durante un periodo determinado y cuantifica las actividades de la economía nacional. Su información se deriva de los censos, las encuestas y los registros administrativos.
Con la finalidad de eliminar las fluctuaciones inherentes a toda encuesta basada en el levantamiento de muestras, y para posibilitar las comparaciones de un periodo a otro, es preciso realizar ajustes regularmente. Por ejemplo, en 1970 los hogares adquirían para entretenimiento discos de acetato y fotografías impresas, mientras que en 2003 esos productos y servicios fueron sustituidos por discos compactos, computadoras, internet y fotografía digital. La actualización en la composición de los datos a lo largo del tiempo se conoce estadísticamente como “cambio de año considerado como base” o simplemente “cambio de año base”. Desde su inicio en 1970, se han realizado tres cambios de año base: en 1980, 1993 y 2003 los cuales han permitido mantener actualizada la estadística de la estructura productiva del país.
La información disponible a través de internet muestra las series de datos desde el año 1993, con lo cual resulta posible analizar el cambio que ha registrado la economía de nuestro país en los últimos veinte años. Es precisamente durante ese período, a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que desde el gobierno se impulsó la privatización, la apertura a mercados internacionales y la globalización de las finanzas para promover el flujo de capitales hacia el país. Todo ello con la promesa de un bienestar insospechado para las generaciones futuras, o sea, las que vivimos en la actualidad.
Con todo y las actualizaciones y ajustes, la estadística del INEGI tiene varios datos que impiden un análisis consistente de largo plazo. Simplemente, como ejemplo, el dato de la población total de México en 2010, conforme a las bases de datos del SCNM es de 108’292,131 habitantes y, según el censo demográfico realizado por el propio INEGI, de 112’336,538 personas, una inaceptable diferencia de más de cuatro millones de personas. En cuanto a los datos económicos, las divergencias son también varias, por lo que resulta preciso promediar con modelos probabilísticos y econométricos para hacer la acción coloquialmente conocida “planchar” los datos, a fin de unir las series que se calculan con distintos años base. Esta situación hace muy difícil realizar un seguimiento puntual de la evolución de nuestra economía, sobre todo cuando se trata de probar la eficacia -o ineficacia- de la política económica, para quien no está familiarizado con la estadística, economía y matemáticas. Hecho esto, es posible mostrar interesantes datos sobre la evolución económica mexicana durante 20 años de neoliberalismo.
| Variación 1993 | Promedio anual | |
| Producto Interno Bruto | 64.58% | 2.61% |
| Población | 35.72% | 1.54% |
| PIB/ Población | 21.19% | 0.97% |
En promedio, en 2013 a cada habitante de México le correspondió una parte de la producción del país 21% superior a la que obtuvo en 1993. Aunque las comparaciones son odiosas, resulta necesario tener un punto de comparación. En ese mismo período, los chilenos, brasileños y venezolanos, vieron incrementada su participación del PIB entre 63% y 76%, los coreanos duplicaron su participación y los chinos casi la triplicaron.
La cuestión es que el aumento no fue parejo. La mayor parte del beneficio del crecimiento del producto que no salió del país, se fue hacia el 20% más rico de la población y, gracias a los programas asistenciales del gobierno, al 10% más pobre, que aún así, no vieron reducida su condición de pobreza.
Cambiaron hábitos y costumbres de los habitantes del país, provocando que una nueva estructura de producción y consumo oriente la riqueza hacia ciertos sectores, en detrimento de otros.
En la economía de 2013 el gobierno, los intercambios con el extranjero y los inversionistas influyen más que los consumidores privados (particulares que no son gobierno ni empresas). La importancia del consumo privado, respecto a todo lo que se ofrece en México, se ha reducido 4.2%. En particular, los mexicanos compramos 10.3% menos productos y servicios nacionales. Las exportaciones, básicamente de empresas extranjeras que producen con mano de obra barata en el país, crecieron 220%.
Una forma de ver de dónde sale y hacia dónde fluye ahora la riqueza es a través del cambio en la estructura productiva.
| Algunas actividades que pierden o ganan riqueza | Aumento/disminución en el peso específico en la producción |
| PIERDEN | |
| Fabricación de fertilizantes, pesticidas y otros agroquímicos | -54.67% |
| Fabricación de prendas de vestir | -49.89% |
| Fabricación de productos de cuero y piel | -44.72% |
| Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles | -44.59% |
| Extracción de petróleo y gas | -38.90% |
| Aprovechamiento forestal | -38.06% |
| Agricultura y Ganadería | -21.33% |
| GANAN | |
| Industria de bebidas | 28.70% |
| Actividad bancaria | 39.01% |
| Generación de energía eléctrica, suministro de agua y gas por ductos | 45.24% |
| Fabricación de maquinaria y equipo | 56.75% |
| Minería y servicios relacionados | 98.14% |
| Fabricación de automóviles y camiones | 140.23% |
| Fianzas, seguros y pensiones | 192.09% |
| Información en medios masivos | 396.00% |
Después de veinte años de política económica neoliberal, ganan riqueza las actividades industriales orientadas a la exportación y los sectores financiero, mediático y de servicios altamente automatizados. Por otro lado, pierden el sector agrícola y el sector manufacturero de origen nacional que podrían generar los empleos que el país necesita.




