Recientemente la moda y los medios han puesto en la agenda deportiva la homosexualidad en el futbol. Hitlzperger jugador alemán retirado, no sólo declaró tener preferencia por su mismo sexo sino que además se animó a aventurarse a decir que en España, Inglaterra y Alemania ocurre con frecuencia y que no hay ningún problema. Vaya declaración, digo vaya por el machismo que lleva implícito al ver a 22 hombres disputar un balón.
El miedo que han comunicado otros futbolistas declarados homosexuales hacia la discriminación y hacia la violencia ya provocado por ejemplo que Robbie Rogers y David Testo se retiraran del futbol, porque el ambiente y hostilidad hacia ellos atentaba contra su libertad. O un reciente caso que dio a conocer el presidente del sindicato de jugadores en Inglaterra que conocía el caso de 8 jugadores homosexuales que temen consecuencias por su decisión, por lo que no lo hacen público.
Michel Neuer, flamante portero del Bayern Munchen y de la selección alemana es, en sus palabras, orgullosamente homosexual al declarar que lo que verdad importa es la amistad como profesional. ¿Cuántos casos no habrá? ¿Cuántos futbolistas viven encerrados por los prejuicios y no son libres? ¿Cuánta culpa tiene el aficionado, el directivo o los mismos jugadores? Se creó del futbol algo exclusivo y privilegiado, altamente discriminatorio. La libertad en la vida como en el juego es lo primero. Neuer lo pregona bien. Digo esta Tinta sólo para reflexionar.
