Navidad es la forma corta de la palabra Natividad, que a su vez significa nacimiento. A ambas palabras les hemos dado el sentido de “Fiesta” por la gran importancia que tiene la conmemoración del nacimiento de Jesús en todo el mundo cristiano. De manera que hoy analizaremos la realidad de los nacimientos en nuestro país. El Inegi y Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) informan que en los últimos diez años el número de nacimientos ha ido disminuyendo gradualmente. Cada año tenemos menos niños, aunque de cualquier manera nuestra población va en aumento porque cada año nacen 2 millones 390 mil nuevas criaturas y solamente mueren 547 mil personas. Y es que además la mortalidad infantil al momento del parto ha disminuido considerablemente. En 1990 morían 33 niños por mil nacidos vivos. Para 2013 la cifra había bajado a 13 y actualmente estamos en 11, gracias a que cada día mayor número de mujeres embarazadas se atienden en centros hospitalarios, con atención médica o paramédica y van en retroceso los partos domiciliarios asistidos por parteras empíricas. También ha descendido el número de niños por familia. Actualmente la cifra de fecundidad es de 2.8 embarazos por mujer en todo el país. Desde luego tenemos que seguir considerando las desigualdades sociales, económicas y culturales que persiste en nuestro país. Las familia con mayor número de hijos siguen estando en las regiones más pobres del país que son las del sur y sureste. Un niño que nace en Nuevo León tiene mayores posibilidades de sobrevivir en su primer año de vida que una niña que nace en Puebla o Guerrero. Pero hablando en términos nacionales varios de los grandes conflictos de letalidad en niños han bajado considerablemente. El esquema de vacunación mexicano es modelo en Latinoamérica. Enfermedades de gran impacto en la salud como el sarampión, la varicela, la rubeola y otras enfermedades exantemáticas se consideran prácticamente extintas. Y la idea de la Cartilla Nacional de Vacunación que lleva detrás un plan nacional de inmunización nacional fue idea de un pediatra aguascalentense, el Dr. Ismael Landín Miranda. La poliomielitis casi ha desaparecido en todo el planeta gracias a la idea de un médico mexicano el Dr. Carlos Canseco de Monterrey N.L. quien organizó la campaña mundial de vacunación apoyada por Rotary Internacional. Aguascalientes es líder en cirugía de corazón con lo cual la muerte infantil por esa causa se ha reducido en más del 50%. De la misma manera los fallecimientos por atresias (órganos malformados de nacimiento) también han bajado sus cifras de mortalidad gracias a la cirugía infantil, neonatal e incluso intrauterina. La desnutrición sigue siendo un padecimiento que aflige a la población, solo que el enfoque ha cambiado. Las cifras del Instituto Nacional de la Nutrición nos informan que hasta hace cuarenta años había niños que morían por hambre lo cual ya no sucede. Ahora tenemos el problema de la malnutrición, o sea que nuestros niños sí comen y comen mucho, pero mal. Las nuevas políticas en salud parecen prometedoras en este campo. El nuevo secretario de Salud ha externado en varias ocasiones su preocupación por la obesidad infantil y la diabetes de inicio temprano. Y él sabe mucho del tema, puesto que hasta hace tres semanas trabajaba precisamente en el Instituto de la Nutrición. Otra de las promesas de campaña que comienzan a tomar forma es la unificación del sistema de salud, esto quiere decir que ya no existan los cinco programas (SS, IMSS, Issste, Seguro Popular y DIF) sino uno solo. La idea originalmente se le ocurrió al Dr. Julio Frenk Mora Secretario de Salud del Gobierno de Vicente Fox quien era un experto internacional en Salud Pública. Ahora el nuevo Secretario la ha retomado y ya se dieron los primero pasos al incluir al Seguro Popular en el IMSS. O sea que las familias, las madres y los niños pueden respirar tranquilos, porque los nuevos niños mexicanos nacerán en las mejores condiciones posibles que hayan tenido en toda la historia anterior. Es factible que sí tendrán un feliz nacimiento, una Feliz Navidad.
