Riesgos, benevolencias, escenarios, hipótesis y más características fueron los planteamientos en el foro “La Sociedad Frente al Voto Nulo”, donde los panelistas se dividieron en grupos afines y no afines a la promoción de la anulación de las boletas electorales, 3 de ellos a favor y 2 en contra.
Con una aforo menor al esperado, Guillermo Ornelas, editorialista de La Jornada Aguascalientes, expuso mediante una serie de diapositivas, las razones por las que votará este próximo 5 de julio anulando la boleta; en primera instancia sostuvo la inconformidad de la sociedad civil ante la opacidad de las campañas políticas, la ineficiencia y eficacia de los partidos políticos y la pérdida de correspondencia.
Indicó que una de las raíces del voto blanco es por “un gesto de encabronamiento” por parte de los ciudadanos, argumentando que para el elector que dirija su voto en este sentido no hay una sanción legal y sirve entonces para la búsqueda de la legitimidad, un factor que consideró esencial para la nueva agenda de los partidos políticos y de la propia sociedad civil.
Reiteró que tanto tiene atribuciones como peligros el acudir a una casilla y anular la boleta; sin embargo, especificó que los riesgos podrían encontrarse en el propio sistema político y de partidos, por lo que al acudir y realizar este acto se debe de estar consciente del hecho y la responsabilidad que esto conlleva para el futuro. La participación con la anulación de la boleta no busca suplantar a los partidos políticos, por el contrario, busca incorporar los intereses sociales y fortalecer sus esquemas, agregó.
En su intervención, Fernando Rivera Ibarra, colaborador de La Jornada Aguascalientes, hizo una recapitulación de la conformación de este voto nulo, argumentando que pudo haber tenido su inicio en el abstencionismo, aunque argumentó que éste corre el riesgo de ser un objeto de la acción electoral conocida como “mapachismo”.
Dijo que la nulidad del voto no tiene un impacto en las cifras electorales; sin embargo, defendió dicha postura y agregó su convocatoria para que se lleve a cabo una votación por candidatos no registrados, argumentado que de esta forma el número de boletas emitidas en este sentido tendrán una influencia específica en la repartición de los diputados federales plurinominales.
Reiteró su legitimación hacia la manifestación ciudadana a través de esta actividad, porque a su parecer hace falta mayor posicionamiento de los candidatos y en sí, de los partidos políticos ante los temas coyunturales y prioritarios de la agenda nacional.
A través de varias encuestas, la consejera electoral del Instituto Federal Electoral (IFE), Griselda Alicia Macías Ibarra mantuvo una postura de limitantes a favor del voto nulo “razonado”, considerándolo como un premio o un castigo ciudadano. De antemano advirtió de las especulaciones que existen conforme al no registro o la anulación, esto con su efecto que puede dictaminar tanto en 2009 como en 2012.
Macías Ibarra formuló diversas hipótesis donde el IFE se vería en escenarios complicados en el caso de contar con una elección cerrada o con altas cifras de nulidad, por lo que aseguró que al difundirse esta actividad la posibilidad de vivir un bipartidismo se consolida, pues según las cifras de elecciones pasadas los mayores beneficiados serían el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), puntualizó.
Leticia Vázquez Méndez, consejera electoral del IFE, subrayó estar también a favor del voto “con responsabilidad”, en el que se demuestre la validez de la conformación de las mesas directivas del instituto, asegurando que en el artículo 45 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) contempla la garantía de significado en los votos en blanco.
Reconoció la tarea del IFE para organizar una elecciones y convocar a las elecciones reiterando al electorado que tiene 10 opciones en su boleta donde existe también una “fuerte expresión silenciosa de un grito desesperado”, en el que se manifieste el desencanto poblacional.
Al final, Gabriel Ramírez Pasillas, analista político, manifestó su postura en contra de dicho acto, quejándose de la poca visión del IFE para el fomento a la promoción de la cultura cívica, con lo que recomendó una mayor inversión en capital social y exhortó a los presentes a analizar las propuestas de los partidos políticos.
